“Hacía pocos años que yo había perdido a Dios. Se me había roto el espejo. Dios tenía los mismos rasgos que yo le ponía y decía las palabras que yo esperaba. Mientras fui niño me puso a salvo de la duda y de la muerte. Había perdido a Dios y no me reconocía en los demás.”

Eduardo Galeano

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“Han pasado los años, y a la larga he terminado por asumir mi identidad: yo no soy más que un mendigo de buen fútbol. Voy por el mundo sombrero en mano, y en los estadios suplico: una linda jugadita, por amor de Dios. Y cuando el buen fútbol ocurre, agradezco el milagro sin que me importe un rábano cuál es el club o el país que me lo ofrece.”


“La muerte, que un par de veces me tomó y me soltó, a menudo me llama todavía y yo la mando a la puta madre que la parió.”


“La Madre de Dios tenía siempre el dedo índice levantado cuando yo me sentaba delante, en el banco de los niños. Pero la expresión de su rostro era amable, y yo no le tenía miedo. Todo el tiempo llevaba el mismo vestido largo azul claro y tenía unos labios rojos muy bonitos. Y un día que el cura dijo que los lápices de labios se hacen con sangre de pulga y de otros bichos repugnantes, me pregunté por qué la Madre de Dios que había en el altar lateral se pintaría los labios. También se lo pregunté al cura, que me golpeó las manos con su regla hasta ponérmelas rojas y me mandó en seguida a casa. Estuve varios días sin poder mover los dedos.”


“Quería decirle: me siento solo, yo perseguidor, perro que ladra a la luna, pero no sé qué carajo me salía de la boca en lugar de palabras. Creo que tartamudeaba disparates, como ser: pureza, sagrado, culpa, hambre de magia. Llegué a convencerme de que había nacido equivocado de siglo o de planeta.”


“Ni los dioses ni los diablos han condenado a Colombia a pena de violencia perpetua. La violencia tiene causas terrestres, y no es una fatalidad del destino. Yo amo a ese país, y soy uno de los muchos que queremos dar fe de la solidaridad que merece ese pueblo y su contagiosa capacidad de belleza y alegría. Ojalá podamos ayudar a que los colombianos rompan esas jaulas de la violencia, nacida de la injusticia social, la impunidad y el miedo, y a pleno pulmón respiren los vientos de libertad que con tanto sacrificio han ganado.Vuela mi siempre abrazo, desde Montevideo, abril del año 2013”


“¿Que se ha hecho de la tierra que nos habia sido dada para crecer y creer y ser libres como un juego?. La que veíamos y nos devolvia el poder de mirarla, que nos hacía señas al otro lado de la noche y la tristeza." - La Canción de Nosotros.”