“For sailors with a desire for wind, memory is a good port of departure.”
“For sailors who love the wind, memory is a good port of departure.”
“I have never killed anybody, it is true, but it is because I lacked the courage or the time, not because I lacked the desire”
“The world,' he revealed, 'is a heap of people, a sea of tiny flames.'Each person shines with his or her own light. No two flames are alike. There are big flames and little flames, flames of every colour. Some peoples flames are so still they don't even flicker in the wind, while others have wild flames that fill the air with sparks. Some foolish flames neither burn nor shed light, but others blaze with life so fiercely that you can't look at them without blinking and if you approach, you shine in fire.”
“Años más tarde aprenderé que un cuerpo vacío de vida no es la muerte. Un cuerpo vacío de vida es nada más que un cuerpo vacío de vida. Sabré que la muerte está en la vida, como fin anunciado de la gente que uno quiere y las experiencias que lo hacen a uno feliz: que asoma, como la transpiración, por los poros. Que un cadáver es el único cuerpo donde la muerte no está.”
“El sacrilegio (1946)Bartolomé Colón, hermano y lugarteniente de Cristóbal, asiste al incendio de carne humana.Seis hombres estrenan el quemadero de Haití. EL humo hace toser. Los seis están ardiendo por castigo y escarmiento: han hundido bajo tierra las imágenes de Cristo y la Virgen que fray Ramón Panè les había dejado para su protección y consuelo. Fray Ramón les había enseñado a orar de rodillas, a decir Avemaría y Paternóster y a invocar el nombre de Jesús ante la tentación, la lastimadura y la muerte.Nadie les ha preguntado por qué enterraron las imágenes. Ellos esperaban que los nuevos dioses fecundaran las siembras de maíz, yuca, boniatos y fríjoles. El fuego agrega calor al calor húmedo, pegajoso, anunciador de lluvia fuerte.”
“El sacrilegio (1496).Bartolomé Colón, hermano y lugarteniente de Cristóbal, asiste al incendio de carne humana.Seis hombres estrenan el quemadero de Haití. EL humo hace toser. Los seis están ardiendo por castigo y escarmiento: han hundido bajo tierra las imágenes de Cristo y la Virgen que fray Ramón Pané les había dejado para su protección y consuelo. Fray Ramón les había enseñado a orar de rodillas, a decir Avemaría y Paternóster y a invocar el nombre de Jesús ante la tentación, la lastimadura y la muerte.Nadie les ha preguntado por qué enterraron las imágenes. Ellos esperaban que los nuevos dioses fecundaran las siembras de maíz, yuca, boniatos y fríjoles. El fuego agrega calor al calor húmedo, pegajoso, anunciador de lluvia fuerte.”