“Eran días de irresponsable plenitud, de felicidad imperceptible.”
“Los días eran soleados otra vez, y el frío permanente de mis huesos se esfumó.”
“Algunos piensan que hay que sentirse a disgusto, que en la vida debe haber "días nulos" para apreciar mejor la riqueza de instantes de dicha y "beneficiarse de lo agradable del contraste". Pero ¿son sinceros los que afirman cansarse de una felicidad duradera? ¿De qué clase de felicidad hablan? ¿De la euforia que degenera en aburrimiento, de los placeres que decaen, de los goces que languidecen?.”
“La felicidad de la existencia es esa plenitud de todos los instantes acompañada de un amor por todos los seres, y no ese amor individualista que la sociedad actual no inculca permanentemente. La verdadera felicidad procede de una bondad esencial que desea de todo corazón que cada persona encuentre sentido a su existencia. Es un amor siempre disponible, sin ostentación ni cálculo. La sencillez inmutable de un corazón bueno.”
“Los días naturales se habían alargado hasta las sesenta horas: casi dos días de oscuridad y luego dos días de luz.”
“Allí, en su lugar secreto, sus sentimientos hervían dentro de él como un guisado en la lumbre; algunos eran tristes por su soledad, pero también había rastros de felicidad. Poder ser su único amigo en el mundo como ella lo era para él, le llenaba de satisfacción.”