“Tesoro, sai come si dice: bisogna baciare molti rospi prima di trovare il principe.”
“Ti voglio da impazzire, soprattutto adesso, che ti mordi di nuovo il labbro.”
“Mi guardo allo specchio: un fantasma stravolto. Mi lego i capelli e ignoro le borse che mi sono venute sotto gli occhi a forza di piangere. Non riesco a credere che il mondo mi stia crollando addosso, che tutte le mie speranze e i miei sogni vadano in pezzi. No, no, non pensarci. Non adesso, non ancora.”
“Significa che voglio che accetti di abbandonarti spontaneamente a me, in tutto.”
“Con sus ojos grandes y llenos de miedo, suavemente tira de mi mano y la pone ensu pecho sobre su corazón, en la zona prohibida. Su respiración se acelera. Sucorazón está bombeando un frenético, pulsante latido bajo mis dedos. No quita sus ojos de mí; su mandíbula está tensa, sus dientes apretados.Jadeo. ¡Oh mi Cincuenta! Me está dejando tocarlo. Y es como si todo el aire de mis pulmones se ha vaporizado, ido. La sangre está latiendo en mis oídos cuando elritmo de mi corazón aumenta para igualar el suyo.Él deja ir mi mano, dejándola en su lugar sobre su corazón. Flexiono levemente misdedos, sintiendo la calidez de su piel bajo la tela de su camiseta. Está sosteniendoel aliento. No puedo soportarlo. Intento mover mi mano.—No —dice rápidamente y pone su mano una vez más sobre la mía, presionandomis dedos contra él—. No.”
“A veces me pregunto si hay algo mal en mí. Quizás he pasado demasiado tiempo en compañía de mis héroes literarios románticos y por lo tanto, mis ideales y expectativas son demasiado altos.”
“Me sorprende mi osadía. ¿Por qué la conversación se pone tan seria? Las cosas no están yendo como pensaba. No puedo creerme que esté mostrándome tan hostil hacia él. Como si él intentara advertirme de algo.”