“Yo, desdichada criatura tuve que bajar finalmente mi bandera, tras una larga lucha hasta el oscurecer, con el abatimiento y la soledad.”
“¿Por qué no he de confesar mi angustia en este momento en que mi ser tiembla y fluctúa entre la vida y la muerte, en que el pasado se proyecta como un relámpago en el sombrío abismo del porvenir, en que todo lo que me rodea se desploma y en que el mundo parece acabarse conmigo? ¿No reconoces la voz de la criatura extenuada, desfallecida, que se hunde sin remedio, y a pesar de su inútil lucha, gritando con amargura...”
“Llegaste a mi vida y de repente tuve una verdad a la que aferrarme: que yo te amaba y tú me amabas.”
“Yo no puedo permitirme hacerme cargo de la vida de los otros. Ya tengo de sobra con soportar el peso de mi propia vida y mi soledad.”
“En fin, llego a casa. Prendo la tele. Hay una lucha de box. Escucho que alguien dice: "den una buena pelea". Yo pienso que ninguna pelea puede ser buena y la apago. Tomo el periódico. Leo que "el valor del petróleo se incrementa". Para mí el petróleo no tiene ningún valor y lo cierro.”
“El secreto de una buena vejez no es mas que un pacto honrado con la soledad.”