“Todos los días son buenos, pienso, hasta los malos. Cada día es un don. El olor puede ser malo, pero habríamos de regocijarnos de tener nariz. Nadie nos prometió una nariz. Nadie nos prometió un jardín para la nariz.”
“La verdad es que las fantasías, fantasías son y una no puede vivir extasiada todos los días del año. Incluso si das un portazo y te largas, incluso si jodes con todo el mundo a la vista, no te acercas más a la libertad necesariamente.”
“Uno no tiene por qué pedir disculpas si quiere ser el dueño de su propia alma... para bien o para mal. Cuando ya todo se ha dicho y hecho, es todo cuanto queda.”
“Pero ¿qué hay del amor?, preguntaréis. ¿Dónde está el amor en esta ecuación? Sé que él me amaba apasionadamente. Me amaba como el cuchillo ama a la herida que hace, como la tarántula hembra ama al macho cuya cabeza engulle, como el lactante ama el pezón que toma entre los dientes y mordisquea hasta que chorrea sangre con la leche.No tenía intención de ser cruel. Era sencillamente su naturaleza, como la del escorpión que pica al caballo sobre el que cruza el riachuelo.”
“Tenemos miedos. Todos tenemos miedos, aunque lo bueno de esta vida es que casi nadie nos pregunta cuáles son los nuestros. Los intuyen, los huele, se encuentran con ellos en un día en un aeropuerto, en medio de una calle oscura, al subir a un autobús en una ciudad desconocida… Y de repente se dan cuenta de que somos miedosos al volar, a la oscuridad, a que nos roben o a amar y entregar en el sexo parte de nosotros”
“FILIPO: Cuéntanos cómo llegaste a Las Lomas. ALVARO: Llegué por este mismo sitio donde me estás entrevistando: la Universidad Central de Venezuela. La universidad era el centro del movimiento hippie. Nos reuníamos todos los días justo detrás de ti. Ahí mismo, en Tierra de Nadie, que es ese jardín de atrás, un espacio que no pertenece a ninguna facultad y, como es difícil de vigilar, es un jardín de libertades.”
“No queremos que nos encasillen en una de nuestras facetas, sobre todo si es de las peores. Queremos que nos den la oportunidad de demostrar que no nos correspondemos con lo que hicimos durante un día malo, que somos capaces de cosas mejores.”