“No hay doncellas que necesiten ser rescatadas. La mayoría de ellas son perfectamente capaces de rescatarse a sí mismas.”
“Mi padre solía hacer algo similar —dice ella—. Esa atractiva, encantadora seducción. Pasé los primeros pocos años de mi vida viendo a mi madre anhelarlo, fuertemente. Amándolo y deseándolo mucho después del tiempo cuando él había perdido el poco interés en ella que había podido contener. Hasta un día cuando yo tenía cinco años y ella se quitó la vida. Cuando fui lo suficientemente mayor para entenderlo, me prometí a mi misma que no sufriría por nadie. Tomará mucho más que esa encantadora sonrisa tuya para seducirme.”
“¿Recuerda a todos los de su público? —pregunta Marco.—No a todos ellos —dice Celia—. Pero recuerdo a las personas que me miran de la forma en que usted lo hace.—¿Qué forma es esa?—Como si no pudieran decidirse entre sí me tienen miedo o me quieren besar.—No te tengo miedo —dice Marco.”
“El pasado se queda contigo en la forma en que el azúcar en polvo se queda en tus dedos. Algunos pueden sacárselo de encima pero todavía esta allí, los eventos y las cosas que te empujaron adonde estás ahora.”
“Es probable que haya que tomar decisiones, y sorpresas te deparan. La vida nos lleva a lugares insospechados a veces. El futuro nunca está escrito en piedra, recuerda eso.”
“De eso estamos hechos, como están hechos los sueños; y nuestra pequeña vida se completa con un sueño.”
“El aroma es a menudo subestimado, cuando puede ser lo más evocador.”