“Sólo ahora me doy cuenta de hasta qué punto llegamos a vivir de los recuerdos. Tal vez sean ellos los que nos impulsan a seguir adelante. Unos recuerdos que seguramente no son tal como los recordamos. Seguramente serán apenas un reflejo de lo que en realidad fueron. Estamos condenados a vivir en un cementerio de reflejos. Tal vez sea mejor así, quizá, deba, ser así.”