“Solo existía ese momento. Él y yo. Y el calor de nuestros cuerpos. Aquél era el único lugar en el mundo en el que quería perderme para siempre.”
“Julia no quería que la follaran como a un animal. Quería ser amada. Ése era el tipo de sentimiento que deseaba desesperadamente, aunque en el fondo no se creía merecedora de él. Quería ser la musa de alguien. Quería ser venerada y adorada en cuerpo y alma. Quería ser la Beatriz de un Dante apuesto y noble y habitar con él para siempre en el Paraíso. Quería vivir una vida que rivalizara con la belleza de las ilustraciones de Botticelli.”
“Ella interponía siempre una barrera de rabia para que no se le notara el miedo. Y en ese caso, el más terrible de todos, que era el miedo de quedarse sin él.”
“Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es”
“No era en absoluto de esos padres que riñen, prohíben y castigan. Especialmente en los primeros años de mi infancia, cuando salía por ahí y jugaba con él, sentía que el mundo era un lugar divertido al que el hombre venía para ser feliz.”
“Creíamos en el control, en el poder del dinero y en la suerte. Creíamos en que el mundo era nuestro. El futuro era partícipe de nuestra voluntad. Todo el odio acumulado por vivir según las condiciones de nuestro cerebro nos hizo estallar en llamas. Jodimos nuestro propio mundo.”