“Permanezcamos así eternamente, como la estampa de un hombre en un vitral frente a la de una mujer en otro vitral....Entre nosotros, sombras cuyos pasos suenan fríos, son de la humanidad que pasa....Murmullos de plegarias, secretos de (....) pasaran entre nosotros.....A veces el aire se puebla de (.....) de inciensos. Y nosotros siempre en los mismos vitrales, en los colores que el sol nos dará al tocarnos, en las líneas impuestas por la noche al caer...Los siglos no incidirán en nuestro silencio vítreo....Fuera de nosotros pasaran civilizaciones, estallaran revueltas, se sucederán en torbellino las fiestas, pasaran, mansos, pueblos de sólida rutina...Y nosotros, oh, amor mío irreal, tendremos siempre el mismo gesto inútil, la misma existencia falsa. Hasta que un día, al cabo de varios siglos de imperios, la Iglesia se derrumbe y todo se acabe....Pero nosotros, que de todo eso nada sabemos, perduraremos sin embargo, no se en que espacio, no se cómo, no se cuánto tiempo, vitrales eternos, horas de ingenuo diseño pintado por un artista cualquiera que duerme hace mucho tiempo bajo una tumba goda donde dos ángeles congelan en sus manos de mármol la idea de la muerte.”
“Hay metáforas más reales que las personas que pasan por la calle. Hay imágenes en los rincones de los libros que viven más nítidamente que muchos hombres y mujeres. Hay frases literarias que tienen una personalidad absolutamente humana. Hay fragmentos de párrafos míos que me hielan de pavor, de tal modo los siento claramente como seres humanos, tan bien perfilados contra las paredes de mi cuarto, por la noche, en la sombra. He escrito frases cuyo sonido -es imposible ocultar su sonido-, es absolutamente el de una cosa que ganó exterioridad absoluta y alma por completo.”
“Leer es soñar de la mano del otro. Leer mal y por encima es tanto como librarnos de la mano que nos guía. La superficialidad en la erudición es el mejor modo de leer bien y ser profundo.”
“Nunca amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos.”
“Todas as cartas de amor sãoRidículas.Não seriam cartas de amor se não fossemRidículas.Também escrevi em meu tempo cartas de amor,Como as outras,Ridículas.As cartas de amor, se há amor,Têm de serRidículas.Mas, afinal,Só as criaturas que nunca escreveramCartas de amorÉ que sãoRidículas.Quem me dera no tempo em que escreviaSem dar por issoCartas de amorRidículas.A verdade é que hojeAs minhas memóriasDessas cartas de amorÉ que sãoRidículas.(Todas as palavras esdrúxulas,Como os sentimentos esdrúxulos,São naturalmenteRidículas.)”
“Chove. Que fiz eu da vida?Fiz o que ela fez de mim...De pensada, mal vivida...Triste de quem é assim!”