“Nunca amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos.”
"“Nunca amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos.” - Fernando Pessoa"
In this quote by Fernando Pessoa, the author reflects on the idea that we do not truly love others, but rather the image or concept we have of them. Pessoa suggests that our love for someone is actually a reflection of ourselves, as we project our own desires, needs, and perceptions onto them. This thought-provoking statement challenges the traditional notions of love and urges us to consider the true nature of our connections with others.
In this quote by Fernando Pessoa, he explores the idea that our love for others is often a reflection of our own desires and ideals. Pessoa suggests that we don't truly love another person, but rather the image or concept of that person that we have created in our minds. This concept remains relevant today in a world where social media and technology allow us to curate and idealize the images we present to others. It prompts us to consider whether our feelings towards others are genuine or if they are rooted in our own self-perceptions.
Fernando Pessoa's quote challenges us to think about the nature of love and our attachments to others. As you reflect on this quote, consider the following questions:
“Permanezcamos así eternamente, como la estampa de un hombre en un vitral frente a la de una mujer en otro vitral....Entre nosotros, sombras cuyos pasos suenan fríos, son de la humanidad que pasa....Murmullos de plegarias, secretos de (....) pasaran entre nosotros.....A veces el aire se puebla de (.....) de inciensos. Y nosotros siempre en los mismos vitrales, en los colores que el sol nos dará al tocarnos, en las líneas impuestas por la noche al caer...Los siglos no incidirán en nuestro silencio vítreo....Fuera de nosotros pasaran civilizaciones, estallaran revueltas, se sucederán en torbellino las fiestas, pasaran, mansos, pueblos de sólida rutina...Y nosotros, oh, amor mío irreal, tendremos siempre el mismo gesto inútil, la misma existencia falsa. Hasta que un día, al cabo de varios siglos de imperios, la Iglesia se derrumbe y todo se acabe....Pero nosotros, que de todo eso nada sabemos, perduraremos sin embargo, no se en que espacio, no se cómo, no se cuánto tiempo, vitrales eternos, horas de ingenuo diseño pintado por un artista cualquiera que duerme hace mucho tiempo bajo una tumba goda donde dos ángeles congelan en sus manos de mármol la idea de la muerte.”
“Leer es soñar de la mano del otro. Leer mal y por encima es tanto como librarnos de la mano que nos guía. La superficialidad en la erudición es el mejor modo de leer bien y ser profundo.”
“Si algo he aprendido estudiando la esquizofrenia es que la personalidad no es otra cosa que lo que nos cuentan de alguien, lo que alguien nos cuenta de sí mismo, lo que nosotros nos contamos de alguien o lo que nosotros nos contamos de nosotros. Lo que hacemos, lo que sentimos, lo que experimentamos es simplemente un impulso electromecánicoque sólo adquiere sentido cuando lo contamos.”
“Hay metáforas más reales que las personas que pasan por la calle. Hay imágenes en los rincones de los libros que viven más nítidamente que muchos hombres y mujeres. Hay frases literarias que tienen una personalidad absolutamente humana. Hay fragmentos de párrafos míos que me hielan de pavor, de tal modo los siento claramente como seres humanos, tan bien perfilados contra las paredes de mi cuarto, por la noche, en la sombra. He escrito frases cuyo sonido -es imposible ocultar su sonido-, es absolutamente el de una cosa que ganó exterioridad absoluta y alma por completo.”
“-¿Y si no amamos nada?-Imposible. ¿Te imaginas la Tierra sin gravedad? ¿O el espacio sin gravedad? Sería un contínuo autochoque. Incluso quien cree que no ama nada, ama algo. (...) Lo importante no es si amamos o no, sino qué amamos.”
“Nadie me ofende si me contradice: para una criatura como yo, de opiniones tan poco sólidas, y de sentimientos tan cambiantes, la discrepancia no tiene aquel sentido de agravio que asume para los firmes y para los dogmáticos, porque yo vivo en habitual discordancia conmigo mismo”.”