“Teresita Pisano era de un inquebrantable optimismo: se le moría el marido y decía: "Me quedan mis hijos"; se le morían los hijos y decía: "Me quedan mis nietos" se le morían los nietos y decía: "Me queda el televisor".”
“Yo, discípulo de sempiterno candidato a la presidencia doctor Goyeneche, discípulo a su vez del sabio español Pero Grullo, tengo para Colombia y su infinidad de males una expedita solución: que dejen atracar. Los atracadores se irán a gastar el dinero de su atraco a un cabaret; el dueño del cabaret se comprará un carro; la fábrica de carros venderá más; y al vender más empleará más obreros; y al haber más obreros habrá menos desempleo; y al acabarse el desempleo se acabarán los atracadores y los secuestros y los robos y los asaltos, y sonreirá la gente, e irán todos a la universidad, y acaso a este servidor le den un puesto, aunque sea limpiador de oficinas, y al final del año habrá ahorrado con qué comprarse su alfombra persa, para poder volar.”
“Que un protestante se muera en domingo lo entiendo, siendo Lutero el diablo. ¿Pero un católico?. Tampoco entiendo que los terremotos tumben iglesias, y con gentecita devota adentro.¡Qué! ¿No estamos los católicos seguros ni en las iglesias, a salvo de la ira de Dios? Está uno tranquilo en una iglesia escampándose del aguacero o de la música disco cuando ¡pum! le da al Otro por temblar, por tirarle a uno el techo encima, las torres y los candiles, el pararrayos y el reloj. Vivir en sí es un peligro y en las iglesias ni se diga con la protección de arriba.”
“El que corre corre hacia la muerte, que a veces se comporta como una verdadera haragana y se sienta simplemente a esperar a que el cristiano trabaje por ella y tome un revólver el apurado y se despache de un tiro cualquiera en el corazón.”
“Somos como los perros, los gatos, las vacas, las ratas... Lo que nos separa de ellos y de los restantes mamíferos frente a las coincidencias es insignificante. Hasta tenemos sus mismas enfermedades. Las ratas nos contagian la peste, pero del mismo modo nosotros se las contagiamos a ellas. Y a los perros les da diabetes, como a nosotros, y sobre todo si les sacamos el páncreas para ver si sí les da. Y les da cáncer, como a nosotros. Y envejecen, como nosotros. Y se mueren, como nosotros. ¿A qué entonces la pretensión bíblica de que el hombre es el rey de la creación? Acaso porque sólo el hombre ha desarrollado el lenguaje hablado, el de las palabras, en el que radica su portentosa capacidad de mentir.”
“Yo nací en la religión de Cristo, con la venda en los ojos. En la religión de quien no tuvo una sola palabra de amor para los animales. En vano la buscarán en los Evangelios, que tanto predican en este país de vivos tantos vivos que viven de ellos. Y sin embargo Cristo nació entre animales: en un pesebre, flanqueado por una mula y un buey. Y el Domingo de Ramos entró en triunfo a Jerusalén montado en un borriquito. Pero no quiso a la mula ni al buey ni al borriquito, no le dio el alma para ello.”
“Hoy en Estados Unidos se están produciendo y masacrando al año por este sistema de producción desalmada 50 millones de vacas, terneros y cerdos, 200 millones de pavos y 6.000 millones de pollos para que los dueños de los Burger King, los McDonald’s y los Wendy’s inflen sus bolsas y los comedores de carne, negros y blancos, cristianos y musulmanes, tengan carburante para sus almas inmortales.”