“- ¿Estás enojado conmigo? (Joséphine)- ¿Debería estarlo? (Alamán)- Si. Te traté muy fríamente cuando llegué.- Muy fríamente.- Discúlpame.- ¿Por qué lo hiciste?- Ya te lo dije ayer, en casa. Porque tengo miedo de que me lastimes.- Ya te lo dije ayer, en tu casa: jamás te lastimaría.- Eso dicen todos.- Yo no soy todos.”
“- ¿Cómo sabe una si está realmente enamorada de un hombre?- Eso es fácil. Sólo querés estar con él, sentir su presencia, mirarlo, olerlo. Querés que te toque y tocarlo. Cuando lo ves aparecer, te emocionás tanto que te duele la boca del estómago. Pensás en ese hombre día y noche. Te dormís pensando en él y te levantás pensando en él.”
“Amar es una experiencia tan prodigiosa que puedes sentirla en todo el cuerpo como una vitalidad que te lleva a reír sin motivo, a correr y a cantar, a levantar los brazos al cielo y a respirar profundamente, a apreciar las cosas más pequeñas e insignificantes que antes habrías desestimado, y a desear que todo el mundo experimente lo mismo que tú. El amor opera tantas maravillas en las personas que las hace pensar que el mundo es un lugar magnifico y que toda la gente es buena y generosa. El amor es el anticipo de lo que experimentaremos en el Paraíso. El día que te sientas así, entonces sabrás que estás enamorada.”
“Si estás leyendo esto, el aviso va dirigido a ti. Cada palabra que leas de esta letra pequeña inútil, es un segundo menos de vida para ti. ¿No tienes otras cosas que hacer? ¿Tu vida esta tan vacia que no se te ocurre otra forma de pasar estos momentos? ¿o te impresiona tanto la autoridad que concedes credito y respeto a todos los que dicen ostentarla? ¿lees todo lo que te dicen que leas? ¿Piensas todo lo que te dicen que pienses? ¿Compras todo lo que te dicen que necesistas? Sal de tu casa, Busca a alguien del sexo opuesto. Basta ya de tantas compras y masturbaciones. Deja tu trabajo. Empieza a luchar. Demuestra que estás vivo. Si no reivindicas tu humanidad te convertirás en una estadística. Estás avisado...”
“Aunque no creas que no sé lo que estás haciendo. Si todos terminamos como llamas, voy a pasar el resto de mi vida a tu alrededor diciendo: "Te lo dije” en el idioma de las llamas.”
“Él dijo en un tono muy serio —¿Mamá, estoy muerto? Y yo dije—: No cariño, no estás muerto —negó con la cabeza, mirando a todos confundidos acerca de algo. Luego te señaló a tí bailando y dijo—: Si no estoy muerto, entonces ¿Por qué hay un ángel en nuestra casa?”
“Tengo miedo de morir de ese modo. La sombra de la muerte va invadiendo despacio, muy despacio, el territorio de la vida y, antes de qe te des cuenta todo está oscuro y no se ve nada, y l agente que te rodea piensa que estás más muerta que viva... Es eso. Yo eso lo lo quiero. No podría soportarlo.”