“Creíamos en el control, en el poder del dinero y en la suerte. Creíamos en que el mundo era nuestro. El futuro era partícipe de nuestra voluntad. Todo el odio acumulado por vivir según las condiciones de nuestro cerebro nos hizo estallar en llamas. Jodimos nuestro propio mundo.”
“Me encantaría creer en un mundo invisible. Eso destruiría todo el sufrimiento y la presión del mundo físico. Pero también negaría el valor del dinero que tengo en el banco, de mi casa que no está nada mal y de todo mi esfuerzo. Todos nuestros problemas y todo lo bueno que nos pasa podrían desdeñarse simplemente porque no son más reales que las escenas de un libro o una película. Un mundo eterno e invisible convertiría el nuestro en una ilusión.”
“¿Qué duda cabe que el mundo que conocemos es el resultado del reflejo de la parte de cosmos del horizonte sensible en nuestro cerebro? Este reflejo unido, contrastado, con las imágenes reflejadas en los cerebros de los demás hombres que han vivido y que viven, es nuestro conocimiento del mundo, es nuestro mundo. ¿Es así, en realidad, fuera de nosotros? No lo sabemos, no lo podremos saber jamás.”
“Solo existía ese momento. Él y yo. Y el calor de nuestros cuerpos. Aquél era el único lugar en el mundo en el que quería perderme para siempre.”
“La idea de la salvación en nuestra cultura (en nuestro mundo) está asociada a evitar el infierno más que a conquistar el cielo.”
“Tal vez eso es lo que nos llama a cada uno de nosotros, la promesa de la próxima historia, justo en el horizonte.O la historia patinando por la ventana del frente.O la que late en el interior de nuestros corazones, a la espera de ser puestas en libertad.”