“leoparzi patrund in Templu si beau din vasele de sacrificiu. evenimentul are loc din nou si din nou. pana la urma devine predictibil. devine parte a ceremoniei.”
“Caci pe cine ai uitat, poti sa-l cunosti din nou.”
“No, hay algo más para hoy: si usted distrae un solo minuto de su sueño para dedicarlo a la tarea de traducción será como si me estuviera maldiciendo. Porque si algún día se me somete a juicio, no habrá largas investigaciones, bastará con afirmar: él la privó del sueño. Eso bastará para que me condenen, y con razón. De modo que estoy luchando por mí cuando le ruego que no vuelva a hacer algo así.”
“Es perfectamente imaginable que el esplendor de la vida está dispuesto, siempre en toda plenitud, alrededor de cada uno, pero cubierto de un velo, en las profundidades, invisible muy lejos. Sin embargo está ahí, no hostil, no a disgusto, no sordo, viene si uno lo llama con la palabra correcta, por su nombre correcto, Es la esencia de la magia, que no crea, sino llama.”
“Ocurrió que el cerebro no pudo soportar más las preocupaciones y dolores que le habían sido impuestos. Y entonces dijo: "Me doy por vencido; pero si alguien sigue interesado en mantener la unidad, que me alivie y recoja parte de mi carga; así tiraremos un poco más".”
“Pienso que sólo debemos leer libros de los que muerden y pinchan. Si el libro que estamos leyendo no nos obliga a despertarnos como un puñetazo en la cara, ¿para qué molestarnos en leerlo? ¿Para que nos haga felices, como dice tu carta? Cielo santo, ¡seríamos igualmente felices si no tuviéramos ningún libro! Los libros que nos hagan felices podríamos escribirlos nosotros mismos, si no nos quedara otro remedio. Lo que necesitamos son libros que nos golpeen como una desgracia dolorosa, como la muerte de alguien a quien queríamos más que a nosotros mismos, libros que nos hagan sentirnos desterrados a los bosques más remotos, lejos de toda presencia humana, algo semejante al suicidio. Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado dentro de nosotros. Eso es lo que creo”.”
“En lugar de un saludo, yo te decía, rápidamente, movido por algo que veía en tu rostro "Me imaginabas distinto." Tú respondías: "Si te he de ser franca, te imaginaba más guapo”