“El mandato capitalista (todo lo que es placentero es obligatorio) es igual de estúpido que la culpabilidad cristiana (todo lo que es placentero está prohibido).”
“Marc Marronier es así: finge ser un degenerado bajo su trajecito de pana lisa porque le da vergüenza mostrarse tierno. Acaba de cumplir treinta años: la edad espuria en la que uno es demasiado viejo para ser joven y demasiado joven para ser viejo. Para no decepcionar a nadie, hace todo lo posible por estar a la altura de su reputación. A base de querer aumentar las dimensiones de su press-book, se ha ido convirtiendo poco a poco en una caricatura de sí mismo. Le resulta agotador tener que demostrar que es amable y profundo, así que se las da de canalla superficial, adoptando ese comportamiento desordenado, incluso mortificarte.”
“Todo lo que sabemos del amor es que el amor es todo lo que hay.”
“El hombre que se ríe de todo es que todo lo desprecia. La mujer que se ríe de todo es que sabe que tiene una dentadura bonita”
“Es necesario correr riesgos, decía. Sólo entendemos del todo el milagro de la vida cuando dejamos que suceda lo inesperado. Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana.”
“Lo malo de estas cosas es que, hasta que el rabo no pasa, todo es toro.”
“¿Por qué finge todo el mundo que todo lo que no es importante lo es y mucho, y al mismo tiempo todos se afanan terriblemente en fingir que lo realmente importante no lo es en absoluto?”