“¿Hay algo más seductor y a la vez más doloroso para el hombre que el libre albedrío?”
“No hay más Dios que el hombre y cada hombre tiene su encarnación.”
“Y ustedes y yo y todos sabemos que el tiempo es más pesado que la más pesada carga que puede soportar el hombre.”
“No hay nada más sublime en la vida que dar, y cuanto más das, más recibes, y esa es la felicidad que uno tiene, con la que cuenta, y es mucha. Ahí reside el auténtico sentido, todo el sentido.”
“Hay algo más triste en el mundo que un tren inmóvil en la lluvia?”
“En el mismo comienzo del Génesis está escrito que Dios creó al hombre para confiarle el dominio sobre los pájaros, los peces y los animales. Claro que el Génesis fue escrito por un hombre y no por un caballo. No hay seguridad alguna de que Dios haya confiado efectivamente al hombre el dominio de otros seres. Más bien parece que el hombre inventó a Dios para convertir en sagrado el dominio sobre la vaca y el caballo, que había usurpado.”