“Usted está enfermo; él tiene un exceso de bondad,y precisamente esa bondad es lo que le expone a contagiarse.”

Fyodor Dostoyevsky

Explore This Quote Further

Quote by Fyodor Dostoyevsky: “Usted está enfermo; él tiene un exceso de bondad… - Image 1

Similar quotes

“Resulta curioso y ridículo lo mucho que a veces puede expresar la mirada de un hombre vergonzoso, morbosamente púdico, tocado por el amor, precisamente cuando este hombre preferiría que la tierra se abriera bajo sus pies antes de decir nada o de darlo a entender con la palabra o con los ojos.”


“—No, no le dije una palabra de eso; de cualquier manera, no habría comprendido. Pienso que, si con la ayuda de la lógica se puede convencer a alguien de que no hay razón para llorar, dejará de llorar de inmediato. Está claro. ¿No le parece que estoy en lo cierto?—En ese caso, la vida sería demasiado fácil —replicó Raskolnikov.”


“Sentiría en el alma que te hubieras contaminado de esa enfermedad de moda que se llama ateísmo.”


“..un hombre inteligente no puede seriamente cambiarse en otra cosa; sólo un imbécil puede hacerlo. Sí, un hombre inteligente en el Siglo XIX ha de ser ante todo una criatura sin carácter, más aún, está obligado a serlo; un hombre de carácter, un hombre activo, es una criatura preeminentemente limitada¨.”


“¿Será verdad, como dice la religiòn que resucitaremos de entre los muertos, que volveremos a vernos los unos a los otros, que veremos a todos?. Resucitaremos sin falta, nos veremos sin falta y con gozo y alegría nos contaremos los unos a los otros todo lo que nos haya sucedido.¡Oh, qué hermoso será".”


“¿Y en qué piensas ahora? - Pues en que te vas a levantar y vas a pasar junto a mí, y yo voy a mirarte y a seguirte con los ojos; va a crujir la seda de tu vestido, mi corazón va a desfallecer, saldrás de la habitación y yo me acordaré de cada una de las palabras que has pronunciado y del tono de voz con que las has dicho. Y en cuanto a la noche pasada, no pensé en nada, no hice más que escuchar cómo respirabas dormida y cómo te moviste en la cama dos veces...”