“¿Crees que ella estará de acuerdo?- Ay, mi sabio triste, está bien que estés viejo, pero no pendejo –Dijo Rosa Cabarcas muerta de risa-. Esa pobre criatura está lela de amor por ti.”
“Está mal que tengan en el cuarto de servicio un bote de remos que no les sirve para nada — dijo el padre—. Pero está peor que quieran tener además equipos de buceo.”
“Intrigado con ese enigma, escarbó tan profundamente en los sentimientos de ella, que buscando el interés encontró el amor, porque buscando que ella lo quisiera terminó por quererla.”
“Esa mirada casual fue el origen de un cataclismo de amor que medio siglo después aún no había terminado.”
“Descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden, sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad, que me paso de prudente por mal pensado, que soy conciliador para no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que sólo soy puntual para que no se sepa cuan poco me importa el tiempo ajeno. Descubrí, en fin, que el amor no es un estado del alma sino un signo del zodíaco.”
“Sólo entonces caí en la cuenta de que los vecinos de asiento en los aviones, al igual que los matrimonios viejos, no se dan los buenos días al despertar. Tampoco ella.”
“Había de transcurrir algún tiempo antes de que Aureliano se diera cuenta de que tanta arbitrariedad tenía origen en el ejemplo del sabio catalán, para quien la sabiduría no valía la pena si no era posible servirse de ella para inventar una manera nueva de preparar los garbanzos.”