“Era lo último que iba quedando de un pasado cuyo aniquilamiento no se consumaba, porque seguía aniquilándose indefinidamente, consumiéndose dentro de sí mismo, acabándose a cada minuto pero sin acabar de acabarse jamás.”
“—Lo siento —murmuró ella—. Estoy bien si sé de antemano que van a haber alimentos que no puedo comer, pero cuando se me toma por sorpresa... —Decayó, porque nadie realmente entendía que la comida no era sólo el combustible o que no había nada de malo en un poco de lo que imaginaba; cada comida, cada bocado era una batalla, una guerra de nunca acabar.”
“un alma humana solitaria más o menos a la deriva en la blancura. Eso era lo que quedaba de un individuo humano cuando se le apartaba de su casa, su familia, sus amigos, su ciudad, su patria, su mundo: un ser sin contexto, cuyo pasado se había difuminado, cuyo futuro era aciago, una entidad despojada de nombre, de sentido, de toda vida excepto un corazón que de momento, provisionalmente, aún latía.”
“Que estar enamorados era lo único que necesitábamos. Supongo que fue porque, en realidad, nunca pensé que me iba a enamorar de esa forma; y luego está el famoso mito de que cuando te pasa, se supone que vas a vivir feliz por siempre jamás.”
“Parece instintivamente que la felicidad está por venir. Que la palabra felicidad remite al futuro. Pero remite realmente a un pasado remoto, del que la extrapolamos al futuro remoto con un movimiento mecánico de autodefensa. Se ha dicho que la literatura de ciencia ficción está llena de añoranzas prehistóricas. Eso es. Sólo se puede soñar el pasado. El futuro es un pasado actuante. Un pasado que actúa como futuro. Confío en que seré feliz porque alguna vez lo fui. Y creo que alguna vez lo fui porque entonces, aquella vez, creía asimismo haberlo sido en otro tiempo. Todo instante de felicidad no es sino la confirmación de que tenemos un pasado. Sólo la memoria goza.”
“No existe el futuro sin el pasado, porque lo que va a suceder no se puede imaginar más como una forma de repetición.”