“Los hombres no nacen el día en que la madre los trae al mundo, sino cuando la vida los obliga a traerse a sí mismos”
“Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez.”
“Y la madre creyó a la serpiente, porque en todas las religiones de los hombres la serpiente conoce el misterio de las vidas que pueblan los mundos.”
“Los asesinos respetan la vida humana, sino que desean alcanzar una plenitud de vida propia, a expensas de las vidas que consideran inferiores a la suya. Pero el filósofo odia la vida, ya en sí mismo o en sus semejantes.”
“La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.”
“—Las almas muertas solo sueñan con la muerte —dijo el resucitador al emperador—. Los sueños insignificantes son para los hombres insginificantes. La vida es la que se expande para llenar los mundos.”