“Libertad, libertad, libertad. A Santiago se le revolvían las tripas. Esa gente no sabia nada de libertad. Don Pascual tenía razón, las palabras estaban hechas de aire. La libertad, en cambio, estaba hecha de carne y sangre...”
“A veces, en las cadenas de la sumisión, se halla la verdadera libertad.”
“Nosotros arrastramos los pies en ríos de sangre seca, almas que se pegaron a la tierra por amor, no queremos otros mundos que el de la libertad y esta palabra no la palabreamos porque sabemos hace mucha muerte que se habla enamorado y no del amor, se habla claro, no de la claridad, se habla libre, no de la libertad.”
“La libertad no se cuantificaba en metros cuadrados disponibles. La libertad consistía en estar por fin a merced de nosotros mismos”
“Y en mi locura encntré la libertad y la seguridad: la libertad de la soledad y la seguridad que da el que no le entiendan a uno, pues quienes nos comprenden esclavizan algo de nosotros.”
“Vamos a escribir. Sin la libertad de palabra (ejercida desde lo íntimo y no como graciosa concesión del exterior) no hay otra libertad posible. Es tiempo ya de ejercerla.”