“Creo que todo está pasando todo el tiempo, pero si no te pones en el camino, lo pierdes. Cuando viajas, te pones allí. No siempre es genial. A veces es terrible. Pero otras… —Levanta los hombros y hace un gesto hacia París, luego me mira de reojo—, no es tan malo.”
“Tal vez accidente no es la palabra correcta después de todo. Tal vez milagro lo es. O tal vez no es un milagro. Tal vez es solo vida. Cuando te abres a ella. Cuando te pones en su camino. Cuando dices que sí.”
“No duden de que les oye. Es consciente de todo lo que está pasando. Les parecerá que son los médicos o las enfermeras o todos esos cacharros los que llevan la batuta. Pues no. Es ella quien lleva la batuta. Quizá sólo se está tomando su tiempo. Así que hablen con ella. Díganle que se tome todo el tiempo que necesite, pero que vuelva. Que la están esperando.”
“Tranquila. Si quieres irte, no pasa nada. Todo el mundo quiere que te quedes. Y yo, más de lo que he deseado ninguna otra cosa en mi vida. Pero ése es mi deseo, y comprendo que quizá tú tengas tus motivos para querer otra cosa. Entenderé que decidas irte. No pasa nada si tienes que dejarnos y decides dejar de luchar. No te preocupes por nosotros.”
“¿Entonces, Lulu? ¿Qué dices? ¿Quieres ir a París por un día? ¿Sólo por un día?Es totalmente una locura. Ni siquiera lo conozco. Y podría ser atrapada. ¿Y qué tanto de París puedes conocer en un día? Y todo esto podría resultar desastrosamente mal en muchas formas. Todo eso es cierto. Lo sé. Pero no cambia el hecho de que quiera ir.Así que esta vez, en vez de decir no, intento algo diferente.Y digo, sí.”
“Creo que eres el tipo de persona que encuentra dinero en el suelo y lo mueve en el aire y pregunta si alguien lo ha perdido. Creo que lloras en películas que ni siquiera son tristes porque tienes un corazón tierno, aunque no lo muestras. Creo que haces cosas que te asustan, y eso te hace más valiente que esos adictos a la adrenalina que hacen saltos en bungee desde los puentes.”
“— Esto es enamorarse. — Con su dedo, zaca un poco de Nutella del interior de su crêpe y pone una cucharada en la parte interior de mi muñeca. Está caliente y limoso y comienza a derretirse contra mi piel pegajosa, pero antes de que tenga la oportunidad de deslizarse lejos, Willem lame su pulgar y limpia la mancha de Nutella y lo lleva a su boca. Todo sucede rápido, como un lagarto liquidando una mosca.— Esto es amar. — Y aquí me quita la otra muñeca, la que tiene el reloj en ella, y se mueve alrededor de la correa hasta que ve lo que está buscando. Una vez más, se lame el dedo. Sólo que esta vez, él lo frota contra mi marca de nacimiento, con fuerza, como si estuviera tratando de fregar.— ¿Amar es una marca de nacimiento? — Bromeo mientras retracto mi brazo. Pero mi voz tiene un temblor en ella, y el lugar donde su huella húmeda se seca sobre mi piel arde de alguna manera.— Es algo que nunca sale, no importa cuánto pueda ser que desees que lo haga.”