“Las dos nos quedamos ahí paradas en la acera, con las manos a nuestros lados, sin saber qué decir. Oigo el aullido de los niños vecinos en los aspersores. Pienso en mí y Melanie cuando éramos más jóvenes, en la plataforma de clavado en la piscina en México. Siempre nos tomábamos de la mano mientras saltábamos, pero en el momento en que nadábamos de vuelta a la superficie, nos habíamos soltado. No importa cuánto tratábamos, una vez que empezábamos a nadar, siempre nos soltábamos. Pero después de que llegábamos a la superficie, nos gustaba salir de la piscina, trepábamos las escaleras de la plataforma, nos agarrábamos las manos, y lo hacíamos de nuevo.Estamos nadando separadas ahora. Lo entiendo. Tal vez es lo que tienes que hacer para mantenerte flotando. ¿Pero quién sabe? Tal vez un día, salgamos, agarremos nuestras manos y saltemos de nuevo.”

Gayle Forman
Time Neutral

Explore This Quote Further

Quote by Gayle Forman: “Las dos nos quedamos ahí paradas en la acera, co… - Image 1

Similar quotes

“Incluso la peor de las situaciones, si en tal nos hallamos, se descompone en elementos simples entre los cuales habrá algunos a los que asirse, como las ramas de un arbusto que creciese en la costa, para oponer resistencia a los remolinos que nos tiran hacia el fondo. Esa grieta, ese islote y esa rama nos mantienen en la superficie de la existencia.”


“Ahora dime, ¿por cuánto tiempo la tendrías después de haberla poseído? -le pregunto como Rosalind. Mi voz ya no suena como la mía. Es rica y resonante con emoción, llena de las preguntas que debería haber preguntado cuando tuve la oportunidad.Él responde:-Para siempre y en un día.Todo el aliento sale de mí. Esta es la respuesta que necesito. Incluso si no resulta ser verdad. Trato de leer la siguiente línea, pero no puedo hablar. No puedo respirar. Oigo un ruido de viento en mis oídos y parpadeo para detener que las palabras bailen por la página.Después de unos momentos, me las arreglo para ahogar la siguiente frase:-Di "un día" sin el "nunca",-antes de que mi voz se rompa.Porque Rosalind entiende. Di un día sin el nunca. Después del cual vendrá la ruptura.No me extraña que ella no le diga quién es en realidad.”


“El amor es siempre nuevo. No importa que amemos una, dos, diez veces en la vida: siempre estamos ante una situación que no conocemos. El amor puede llevarnos al infierno o al paraíso, pero siempre nos lleva a algún sitio. Es necesario aceptarlo, pues es el alimento de nuestra existencia. Si nos nega-mos, moriremos de hambre viendo las ramas del árbol de la vida cargadas, sin coraje para estirar la mano y coger los frutos. Es necesario buscar el amor donde esté, aunque eso signifique horas, días, semanas de decepción y tristeza. Porque en el momento en que salimos en busca del amor, el amor también sale a nuestro encuentro. Y nos salva.”


“la representación de la vida y de la muerte es infinitamente más desgarradora que la vida y la muerte mismas. Ello sucede porque las imágenes nos dan las cosas, pero nos las dan en tanto que perdida. Ahí radica la patética verdad de la imagen. La imagen está siempre por algo que fue, pero que ya no es.”


“Con la moneda en mi mano, aplaudo. Aplaudo hasta que mis manos arden. Aplaudo como si haciéndolo pudiera alargar la noche, como si pudiera transformar la Noche de Reyes en una noche de veinticuatro horas. Aplaudo para poder aferrarme a este sentimiento. Aplaudo porque sé lo que sucedería cuando me detuviera. Es lo mismo que pasa cuando apago una muy buena película una en la que me he sumergido que es ser lanzada de regreso a mi propia realidad y un vacío se instalará en mi pecho. Algunas veces, miraría una película una y otra vez para recuperar esa sensación de estar dentro de algo real. Lo cual, lo sé, no tiene sentido.”


“Era el mejor de los tiempos y era el peor de los tiempos; la edad de la sabiduría y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero nada teníamos; íbamos directamente al cielo y nos extraviábamos en el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo.”