“Perdóname, necesito tu número de teléfono para dárselo a mi amigo. Así sabrá dónde puede encontrarme por la mañana.”
“Quiero tener ese hijo tuyo, amor. Dárteme desde dentro de mi vientre en una nueva prolongación de tu inmortalidad. Mostrarte hasta dónde puede crecer mi vida, como un árbol, si tú la riegas; hasta dónde puedo llegar a dárteme en todas las formas, en todos los momentos conscientes e inconscientes, llegar a ser tu río, tu sombra, la almohada suave donde apoyar tu cabeza, el viento, el mar, la risa, la mañana, tu cama, tu suelo, tu mujer.”
“—¡Oye! Puede que mi cuerpo sea pequeño, pero mi espíritu es grande. Por eso llevo zapatos con plataforma. Para estar a la altura de mi alma.”
“Tu aliento se me fue haciendo costumbre, y ahora lo único que sé es que ya no podría vivir sin él; lo necesito junto a mí y para siempre, contra mi propia almohada. En tu casa o en la mía ¡qué importa! cualquiera de las dos puede ser la nuestra. Elige tú.”
“La razón por la que estuve con todas aquellas chicas era para intentar superarte. Despierto a tu lado cada día. Tú envías mi mente y cuerpo dentro de un frenesí. Puedo oler tu cabello cuando cierro mis ojos, o puedo imaginar cómo se siente tu mano cuando la pones sobre mi pecho. Me mata cada día estando así, tan cerca de ti, pero a la vez tan lejos.”
“Lo aprenderás todo sobre este mundo, y puede incluso que te agrade. No lo sabrás hasta que no lo pruebes. Mi misión es conseguir que te guste para que hagas el mejor papel de tu vida en el rol.”