“que somos nosotros los culpablesy que no es culpa nuestra que seamos culpablesy que somos culpables por ese mismo hechoy que estamos hartos con ellolo sabemos”
“—Eso es todo. Ese día mi abuelo me explicó que nosotros somos distintos de los animales, que solo hacen lo que su naturaleza les dicta. En cambio, nosotros somos libres. Es el mayor don que hemos recibido. Gracias a la libertad podemos convertirnos en algo distinto de lo que somos. La libertad nos permite soñar y los sueños son la sangre de nuestra vida, aunque a veces cuestan algún azote y un largo viaje. «Jamás renuncies a tus sueños. Nunca tengas miedo de soñar, por mucho que los demás se rían de ti», eso me dijo mi abuelo, «pues si lo haces renunciarías a ser tú mismo». Aún recuerdo los ojos brillantes con que subrayó sus palabras.”
“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos”
“Fingimos lo que somos; seamos lo que fingimos.”
“El mayor lujo de nuestra existencia, por miserable que sea, es que no sabemos los días que nos han tocado en suerte”
“-. Todos nos contamos una historia sobre nosotros mismos. Siempre. Continuamente. Esa historia es la que nos convierte en lo que somos. Nos construimos a nosotros mismos a partir de esa historia.”