“Entonces no lo sabía. No sabía que era capaz de herir a alguien tan hondamente que jamás se repusiera. A veces, hay personas que pueden herir a los demás por el mero hecho de existir”
“Hay personas que pueden herir a los demás por el mero hecho de existir.”
“A veces, una persona puede salvar a otra por el hecho mero de existir.”
“¿Sabías que dos personas que se encuentran por lo menos tres veces en menos de veinticuatro horas tienen un noventa y ocho por ciento más de probabilidades de volver a encontrarse?”
“Con la voz enternecida por las sonrisas, me dijiste que siempre había que cortar por debajo del capullo, pues si no se corría el riesgo de herir a la rosa; y un hombre jamás debeherir a una rosa, ¿no es así? Pero ¿quién piensa en lo que hiere a los hombres?”
“No me importaba lo que creyera el resto de la gente. Yo sabía la verdad, y no soy de los que se rinden fácilmente.”