“Pero te advierto que Watanabe es igual que yo. Amable y cariñoso, pero incapaz de amar a nadie con el corazón en la mano. Hay una parte de él que siempre está alerta, siente un ansia que lo devora. Lo sé de sobra.”
“Quizás aun no te comprenda. Pero, con un poco de tiempo, llegaré a entenderte. Y no habrá nadie en el mundo que te comprenda mejor que yo.”
“El corazón de las personas es como un pozo muy profundo. Nadie sabe lo que hay en el fondo. Sólo podemos imaginárnoslo mirando la forma de las cosas que, de vez en cuando, suben a la superficie.”
“En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan, y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo, cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: "Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas".”
“Las cosas fluyen hacia donde tiene que fluir y por más que te esfuerces e intentes hacerlos lo mejor posible, cuando llega el momento de herir a alguien lo hieres. La vida es así. Parece que está aleccionandote, pero ya es hora de que aprendas a vivir de este modo.”
“Tengo miedo de morir de ese modo. La sombra de la muerte va invadiendo despacio, muy despacio, el territorio de la vida y, antes de qe te des cuenta todo está oscuro y no se ve nada, y l agente que te rodea piensa que estás más muerta que viva... Es eso. Yo eso lo lo quiero. No podría soportarlo.”
“Busco la perfección. Por eso es tan difícil. –¿Un amor perfecto? –¡No! No pido tanto. Lo que quiero es simple egoísmo. Un egoísmo perfecto. Por ejemplo: te digo que quiero un pastel de fresa, y entonces tú lo dejas todo y vas a comprármelo.Vuelves jadeando y me lo ofreces. «Toma, Midori. Tu pastel de fresa», me dices. Y te suelto:«¡Ya se me han quitado las ganas de comérmelo!». Y lo arrojo por la ventana. Eso es lo que yo quiero.–No creo que eso sea el amor -le dije con semblante atónito.–Sí tiene que ver. Pero tú no lo sabes -replicó Midori-. Para las chicas, a veces esto tiene una gran importancia. –¿Arrojar pasteles de fresa por la ventana?–Sí. Y yo quiero que mi novio me diga lo siguiente: «Ha sido culpa mía. Tendría que haber supuesto que se te quitarían las ganas de comer pastel de fresa. Soy un estúpido, un insensible. Iré a comprarte otra cosa para que me perdones. ¿Qué te apetece? ¿Mousse de chocolate? ¿Tarta de queso?». –¿Y qué sucedería a continuación?–Pues que yo a una persona que hiciera esto por mí la querría mucho.”