“Yo no soy tan fuerte. A mi me importa que me entiendan. Hay personas a quienes quiero comprender y quiero que me comprendan. Hasta cierto punto, pienso que es inevitable que el resto de la gnete no lo haga. Ya me he hecho a la idea. Así que no me ocurre lo mismo que a Nagasawa, a quien no le importa que no le entiendan.”

Haruki Murakami

Explore This Quote Further

Quote by Haruki Murakami: “Yo no soy tan fuerte. A mi me importa que me ent… - Image 1

Similar quotes

“Quiero llegar hasta donde pueda empleando todas mis fuerzas. Tomando lo que quiero, dejando lo que no quiero. Así es como vivo. Si meto la pata, me detengo y lo reconsidero. Si uno le da la vuelta a esta sociedad injusta, entiende que en el mundo puede explotar sus posibilidades. -Nagasawa”


“Soy yo mismo de un modo sumamente natural e inevitable. Dado que es un hecho evidente, no me importa demasiado lo que los demás piensen de mí. La manera en que los demás me ven no me atañe. Más bien, eso es algo que sólo les atañe a ellos.”


“Busco la perfección. Por eso es tan difícil. –¿Un amor perfecto? –¡No! No pido tanto. Lo que quiero es simple egoísmo. Un egoísmo perfecto. Por ejemplo: te digo que quiero un pastel de fresa, y entonces tú lo dejas todo y vas a comprármelo.Vuelves jadeando y me lo ofreces. «Toma, Midori. Tu pastel de fresa», me dices. Y te suelto:«¡Ya se me han quitado las ganas de comérmelo!». Y lo arrojo por la ventana. Eso es lo que yo quiero.–No creo que eso sea el amor -le dije con semblante atónito.–Sí tiene que ver. Pero tú no lo sabes -replicó Midori-. Para las chicas, a veces esto tiene una gran importancia. –¿Arrojar pasteles de fresa por la ventana?–Sí. Y yo quiero que mi novio me diga lo siguiente: «Ha sido culpa mía. Tendría que haber supuesto que se te quitarían las ganas de comer pastel de fresa. Soy un estúpido, un insensible. Iré a comprarte otra cosa para que me perdones. ¿Qué te apetece? ¿Mousse de chocolate? ¿Tarta de queso?». –¿Y qué sucedería a continuación?–Pues que yo a una persona que hiciera esto por mí la querría mucho.”


“Durante toda mi vida, he tenido la impresión de que podía convertirme en una persona distinta. De que, yéndome a otro lugar y empezando una nueva vida, iba a convertirme en otro hombre. He repetido una vez tras otra la misma operación. Para mí representaba, en un sentido, madurar y, en otro sentido, reinventarme a mí mismo. De algún modo, convirtiéndome en otra persona quería liberarme de algo implícito en el yo que había sido hasta entonces. Lo buscaba de verdad, seriamente, y creía que, si me esforzaba, podría conseguirlo algún día. Pero, al final, eso no me conducía a ninguna parte. Por más lejos que fuera, seguía siendo yo. Por más que me alejara, mis carencias seguían siendo las mismas. Por más que el decorado cambiase, por más que el eco de la voz de la gente fuese distinto, yo seguía siendo el mismo ser incompleto. Dentro de mí se hallaban las mismas carencias fatales, y esas carencias me producían un hambre y una sed violentas. Ese hambre y esa sed me han torturado siempre, tal vez sigan torturándome a partir de ahora. En cierto sentido, esas carencias, en sí mismas, son lo que yo soy.”


“Tengo miedo de morir de ese modo. La sombra de la muerte va invadiendo despacio, muy despacio, el territorio de la vida y, antes de qe te des cuenta todo está oscuro y no se ve nada, y l agente que te rodea piensa que estás más muerta que viva... Es eso. Yo eso lo lo quiero. No podría soportarlo.”


“Pero te advierto que Watanabe es igual que yo. Amable y cariñoso, pero incapaz de amar a nadie con el corazón en la mano. Hay una parte de él que siempre está alerta, siente un ansia que lo devora. Lo sé de sobra.”