“No quiero ser razonable ni lógico. ¡Los detesto! Quiero reventar de risa, quiero divertirme. Quiero hacer algo. Quiero sentarme en un café y pasarme el día hablando. Dios, nosotros tenemos nuestros defectos...pero tenemos entusiasmo. Es mejor cometer errores que no hacer nada.”
“Proponte cada día ser mejor y más amable que el día anterior. Di todas las mañanas:Hoy quiero hacer algo que pueda alabarme la conciencia y contente a mi padre, algo que aumente el aprecio de tal o cual compañero, el afecto del maestro, de mi hermano o de otros.”
“Cuando me besas, Gwendolyn Shepherd, es como si perdiera el contacto con el suelo. No tengo ni idea de cómo lo haces ni de dónde lo has aprendido. En todo caso, si ha sido en una película, tenemos que verla juntos. Lo que quiero decir es que cuando me besas, ya no quiero hacer nada más que sentirte y tenerte entre mis brazos. ¡Mierda, estoy tan terriblemente enamorado de ti que es como si hubieran volcado una lata de gasolina en mi interior y le hubieran prendido fuego!”
“-¡Y yo no quiero ser nunca mayor!- continuó apasionadamente-, yo quiero ser siempre niño y jugar y divertirme.”
“Soy diferente. Me gusta ser diferente, quiero ser diferente, verme diferente, sentirme diferente. No quiero que me pongan un número, ni que me den órdenes. No quiero que me anulen, ni formar parte de la masa. Quiero ser yo, porque soy todo lo que tengo.”
“-Puedo darte todo lo que desees -dijo el hada-. Riqueza, poder y cetro, fama, una vida larga y feliz. Elige.-No quiero riqueza ni fama, poder ni cetros -respondió la bruja-. Quiero un caballo que sea negro y tan imposible de alcanzar como el viento de la noche. Quiero una espada que sea luminosa y afilada como los rayos de la luna. Quiero atravesar el mundo en la oscura noche con mi caballo negro, quiero quebrar las fuerzas del Mal y de la Oscuridad con mi espada de luz. Eso es lo que quiero.-Te daré un caballo que sea más negro que la noche y más ligero que el viento de la noche -le prometió el hada-. Te daré una espada que será más luminosa y afilada que los rayos de la luna. Pero no es poco lo que pides, bruja, habrás de pagármelo muy caro.-¿Con qué? En verdad nada tengo.-Con tu sangre.”