“Su voz suena preciosa por teléfono...preciosa. Por un momento, siento auténtico pánico. No sé qué decirle. Me gustaría decirle: «Oiga, Irene, creo que es usted hermosa...Creo que es usted maravillosa.» Me gustaría decirle algo que fuera cierto, por ridículo que fuese, porque, ahora que he oído su voz, todo ha cambiado.”
“Pido lo imposible, lo más inmerecido, lo que me atreví a hacer una vez cuando él vivía: pido que sea su voz la que asome aquí, que sea su mano la que escriba estas líneas. Sé que es absurdo y es imposible, y por eso mismo creo que él escribe esto conmigo, porque nadie supo mejor hasta qué punto lo absurdo y lo imposible serán un día la realidad de los hombres, el futuro por cuya conquista dio su joven, su maravillosa vida.”
“En un universo infinito hay infinitas copias. En algunas, su doble está leyendo ahora esta frase, a la par que usted. En otras, se la ha saltado, o siente que necesita tomar algo y ha dejado el libro. Y en otras ..., bien, no tiene un carácter muy agradable y es alguien al que usted no gustaría encontrar en un callejón oscuro”
“No puedo soportar más en silencio. Debo hablar con usted por cualquier medio a mi alcance. Me desgarra usted el alma. Estoy entre la agonía y la esperanza. No me diga que es demasiado tarde, que tan preciosos sentimientos han desaparecido para siempre. Me ofrezco a usted nuevamente con un corazón que es aún más suyo que cuando casi lo destrozó hace ocho años y medio. No se atreva a decir que el hombre olvida más prontamente que la mujer, que su amor muere antes. No he amado a nadie más que a usted. Puedo haber sido injusto, débil y rencoroso, pero jamás inconsciente. Sólo por usted he venido a Bath; sólo por usted pienso y proyecto. ¿No se ha dado cuenta? ¿No ha interpretado mis deseos? No hubiera esperado estos diez días de haber podido leer sus sentimientos como debe usted haber leído los míos. Apenas puedo escribir. A cada instante escucho algo que me domina. Baja usted la voz, pero puedo percibir los tonos de esa voz cuando se pierde entre otras. ¡Buenísima, excelente criatura! No nos hace usted en verdad justicia. Crea que también hay verdadero afecto y constancia entre los hombres. Crea usted que estas dos cosas tienen todo el fervor de F. W.”
“Para acabar con el ajedrez CorrespondenciaMetí la pata. Perdóneme. El hecho de que usted no se percatara de que faltaba una carta indica igualmente cierto despiste por su parte, que yo, por la mía,atribuyo a su impaciencia, pero Dios sabe que todos cometemos errores. Así es la vida. Y el ajedrez”
“La gente me pregunta "por qué no lo dejas?". El hecho es que no me puedo retirar hasta que no estire la pata. Creo que no acaban de entender lo que gano con todo esto. No lo hago sólo por el dinero ni por ti. Lo hago por mi.”