“Autora de los libros:Esmeralda Perdida/ Carta Pintada en la Noche/ Cuentos y Poesías para Niños: Amo a mis Animales/ Novela actual: 30 Años de Silencio”
“El corazón Que tenía en la escuela Donde estuvo pintada La cartilla primera ¿Está en ti Noche negra Frío frío Como el agua Del río. El primer beso Que supo a beso y fue Para mis labios niños Como la lluvia fresca ¿Está en ti Noche negra”
“Si vivís hasta los ochenta, habréis dormido treinta años, ido a la escuela y hecho deberes cerca de nueve años y trabajado casi catorce años. Como ya habéis empleado más de seis años en ser niños y jugar, y después gastaréis, como mínimo, doce años en limpiar, hacer la comida y cuidar a los hijos, os quedarán como máximo nueve años para vivir. Y todavía osaréis emplear esos nueve años en fingir que tenéis éxito actuando en este teatro sin sentido, cuando en lugar de ello podríais disfrutar de esos años inmediatamente.”
“Yo iniciaba la era de las puertas.Había puertas para los hombres y puertas para los caballos,y puertas para los muertos,y vi que las hormigas abrían puertas en la tierra,y que las aves abrían puertas en los arboles,y que la noche cerraba las puertas de la casa.”
“Yo nací en la religión de Cristo, con la venda en los ojos. En la religión de quien no tuvo una sola palabra de amor para los animales. En vano la buscarán en los Evangelios, que tanto predican en este país de vivos tantos vivos que viven de ellos. Y sin embargo Cristo nació entre animales: en un pesebre, flanqueado por una mula y un buey. Y el Domingo de Ramos entró en triunfo a Jerusalén montado en un borriquito. Pero no quiso a la mula ni al buey ni al borriquito, no le dio el alma para ello.”
“Las representaciones del amor mencionan la escasez al mostrar la abundancia. Celebrar mediante una imagen la vida puede ser, en ocasiones, la mejorar manera de recordar su pérdida. Cada lienzo desde el que un niño sonríe recuerda a los niños que apenas amanecieron; cada fotografía de un niño feliz oscurece el rastro de quienes perdieron todos sus juguetes; los niños que corren sucios y alegres en las películas del nerorrealismo italiano o en los clásicos del Hollywood de los años cuarenta son el contrapunto de una infancia enterrada en el lodo y la sangre de los invisibles.”