“Escúchame. Soy tímido. No tonto. No puedo mirar a la gente a los ojos. No sé si entiendes lo que se siente. Hay todo un mundo que existe a mi alrededor, lo sé. No es que no quiera mirarte. Es que no quiero que me vean. Tengo miedo de lo que veréis dentro de mi. Me avergüenzo, me da miedo que me mires a los ojos y descubras algo malo, estropeado.”