“Mis más trágicos recuerdos se levantaron en furioso oleaje. Creía que después de pasar por la experiencia de perderte ya nada podía afectarme demasiado, pero la mínima posibilidad de que algo semejante le ocurriera al hijo que me quedaba, me volteó. Tenía un peso en el pecho, como una roca aplastándome, que me cortaba la respiración. Me sentía vulnerable, en carne viva, a punto de llorar en cualquier instante. En la noche, cuando todos descansaban, oía un rumor entre las paredes, había quejidos atascados en los umbrales, suspiros en los cuartos desocupados. Era mi propio miedo, supongo. El dolor acumulado en ese largo año de tu agonía estaba agazapado en la casa.”

Isabel Allende

Explore This Quote Further

Quote by Isabel Allende: “Mis más trágicos recuerdos se levantaron en furi… - Image 1

Similar quotes

“El golpe militar no surgió de la nada; las fuerzas que apoyaron a la dictadura estaban allí, pero no las habíamos percibido.Algunos defectos de los chilenos que antes estaban bajo la superficie emergieron en gloria y majestad durante ese período.No es posible que de la noche a la mañana se organizara la represión en tan vasta escala sin que la tendencia totalitaria existiera en un sector de la sociedad; por lo visto no éramos tan democráticos como creíamos. Por su parte el gobierno de Salvador Allende no era inocente como me gusta imaginarlo; hubo ineptitud, corrupción, soberbia. En la vida real héroesy villanos suelen confundirse, pero puedo asegurar que en los gobiernos democráticos, incluyendo el de la UnidadPopular, no hubo jamás la crueldad que la nación ha sufrido cada vez que intervienen los militares.”


“Escribo, ella escribió, que la memoria es frágil y el transcurso de una vida es muy breve y sucede todo tan deprisa, que no alcanzamos a ver la relación entre los acontecimientos, no podemos medir la consecuencia de los actos, creemos en la ficción del tiempo, en el presente, el pasado y el futuro, pero puede ser también que todo ocurre simultáneamente, como decían las tres hermanas Mora, que eran capaces de ver en el espacio los espíritus de todas las épocas. Por eso mi abuela Clara escribía en sus cuadernos, para ver las cosas en su dimensión real y para burlar a la mala memoria.”


“Si me preguntaban mi nacionalidad, debía dar largas explicaciones y dibujar un mapa para demostrar que Chile no quedaba en el centro de Asia, sino en el sur de América. A menudo lo confundían con China, porque el nombre sonaba parecido. Los belgas, acostumbrados a la idea de las colonias en África, solían sorprenderse de que mi marido pareciera inglés y yo nofuera negra; alguna vez me preguntaron por qué no usaba el traje típico, que tal vez imaginaban como los vestidos deCarmen Miranda en las películas de Hollywood: falda a lunares y un canasto con piñas en la cabeza.”


“Esteban abrió la puerta y necesitó algunos segundos para ver en la oscuridad. El olor a medicamentos y podredumbre le golpeó la cara un olor dulzón de sudor, humedad, encierro y algo que al principio no identificó, pero que pronto se le adhirió como una peste: el olor de la carne en descomposición.”


“Trató de volver a vivir ese momento, la tierra roja y húmeda, el intenso olor de los bosques de pinos y eucaliptos, donde el tapiz de las hojas secas se maceraba, después del largo y cálido verano, y donde la luz cobriza del sol se filtraba entre las copas de los árboles. Trató de recordar el frío, el silencio y esa preciosa sensación de ser los dueños de la tierra, de tener veinte años y la vida por delante, de amarse tranquilos, ebrios de olor a bosque y de amor, sin pasado, sin sospechar el futuro, con la única increíble riqueza de ese instante presente, en que se miraban, se olían, se besaban, se exploraban, envueltos en el murmullo del viento entre los árboles y el acantilado, estallando en un fragor de espuma olorosa, y ellos dos, abrazados dentro del mismo poncho como siameses en un mismo pellejo, riéndose y jurando que sería para siempre, convencidos de que eran los únicos en todo el universo en haber descubierto el amor.”


“Si es cierto que las casas se impregnan de la vida transcurrida entre sus paredes, en el caso de los Corrales hay maldad.”