“Si hubieras tenido el pelo tan negro como lo tienes ahora, los patrones habrian tirado la caja en la basura.”
“El amor, la más letal de las cosas letales. El amor que mata. Tanto si lo tienes... como si no.”
“Una persona sin sueños es alguien tan pequeño... Tan pequeño, tan inútil... Da pena ver a una persona que sólo tiene lo cotidiano, la realidad de lo cotidiano. Es como un árbol sin hojas. Hay que poner hojas en los árboles. Pegarles un montón de hojas para que se conviertan en árboles altos y hermosos. Y si por casualidad hay hojas que caen, se añaden otras. Más y más, sin desanimarse... Las almas respiran en el sueño. La grandeza del hombre se cuela en el sueño. Hoy ya no respiramos, nos ahogamos. Hemos suprimido los sueños, como hemos suprimido el alma y el Cielo...”
“Cuando estás leyendo un libro, y sabes que habrá una tragedia; puedes sentir el frió y la oscuridad llegando, ver la red tejiéndose cerca de los personajes que viven y respiran en las páginas. Pero estas tan atado a la historia como si fueras tirado detrás de un carruaje, y no puedes dejarlo pasar o cambiar el rumbo haciéndose a un lado.”
“—Te diré a lo que es real. Real es que yo estaba en la cárcel durante el último año, quedándome en conjunto con los distribuidores de drogas y consumiendo una porquería de basura como alimento, que ni siquiera tu perro tocaría. Real es no poder usar la maldita ropa interior propia y ducharte con veinticinco pollas de otros tipos todos los días mientras los guardias vigilan el reloj. Real es que mi vecina de al lado que camina como si estuviera en equilibrio sobre unos zancos, porque la pierna está tan jodido por el accidente. Brian, tu percepción de la realidad es totalmente errónea.”
“El monstro no podía ser yo. Ese esqueleto, con una mata de pelo fibroso, ¡No era yo! La cosa en el espejo tenía los ojos tan muertos, sin vida, que me hacían temblar si tuviera que verlos por más tiempo. La cosa en el espejo tenia la piel demacrada y gris. Lo grisáceo no estaba sobre la cosa del espejo, estaba en ella. Lo grisáceo estaba incluso adentro, chupando la vida de ese trabajoso, irregular corazón.”