“Aquí estabas tú, dejándome, apareciendo para luego desaparecer. Te pusiste más bonita que de costumbre, como para hacerme notar que perdía lo más valioso de mi vida.Lo que yo nunca te expliqué, fue que tú hacías de lo más valioso de mi vida, porque me dabas amor, me dabas cariño, me compartías la vida, me dabas tiempo y me hacías ser más yo que nadie. Y supongo que por eso no supliqué mucho cuando te fuiste, ni me volví un desesperado, ¿y sabes por qué más?Porque antes de que te fueras, ya se había marchado el tiempo, el amor, el cariño, mi vida, yo. Todo se fue, que luego siguieras tú ya no importaba.”
“Y ahora me quedo aquí, con todas las cosas que nunca te llegué a contar. Pensando en todos los lugares que no te toqué. En cómo pude haber llegado por tu espalda, taparte los ojos, preguntarte quién soy y besarte el cuello para delatarme.Ahora estoy aquí, en el lugar donde se durmió todo, por no decir otra cosa. Justo aquí suena cuando me acuesto a dormir el eco de nuestras conversaciones. Ahora sólo hay viento y una verdad que duele reconocer.Y es verdad, yo una vez me sentí así, mucho antes de que llegaras tú, pero justo cuando llegaste tú yo me dije: ¡Nunca voy a volver a sentirme así!Pero ahora estoy aquí, en el mismo lugar, como no quería estar y sintiéndome como no me quería sentir más nunca. Rodeado de gente conocida y que me conoce y va diciendo mi nombre, pero soy indiferente porque me importa más que me rodees tú.Porque quiero escuchar de ti mi nombre, el tono de tu voz hace que suene perfecto. Es como si mi nombre lo llevara por ti. Y quizá si.”
“-Yo te gusto- continuó ella-, por el motivo que ya te he dicho; he roto tu soledad, te he recogido precisamente ante la puerta del infierno y te he despertado de nuevo. Pero quiero de ti más, mucho más. Quiero hacer que te enamores de mí. No, no me contradigas, déjame hablar. Te gusto mucho, de eso me doy cuenta, y tú me estas agradecido, pero enamorado de mí no lo estás. Yo voy a hacer que lo estés, esto pertenece a mi profesión; como que vivo de eso, de poder hacer que los hombres se enamoren de mí. Pero entérate bien: no hago esto porque te encuentre francamente encantador. No estoy enamorada como tú de mí. Pero te necesito, como tú me necesitas. Tú me necesitas actualmente, de momento, porque estás desesperado y te hace falta un impulso que te eche el agua y te vuelva a reanimar. Me necesitas para aprender a bailar, para aprender a reír, para aprender a vivir. Yo, en cambio, también te necesito a ti, no hoy, más adelante, para algo muy importante y hermoso. Te daré mi última orden cuando estés enamorado de mí, y tú obedecerás, y ello será bueno para ti y para mi.No te ha de ser cosa fácil, pero lo harás, cumplirás mi mandato y me matarás. Eso es todo. No preguntes más nada.”
“Y si, digo que me parecería de lo más bonito del mundo tomarnos de la mano y besarnos frente a los demás. Y comer fresas con crema de tu boca o de tus piernas en mi casa de campo mientras preparo chocolate caliente y tu enciendes la calefacción. Y estar cada noche en la azotea viendo constelaciones mientras te hago dibujos en la espalda de las mismas. Y decirte que me encantaría pasar horas dando vueltas en la cama mirandote y jugando contigo a que somos gatos que no quieren dormirse y quieren jugar hasta que se vaya la luna. Y quisiera despertar todos los días viendote despertar. Hacerte el desayuno, el amor. Compartirte mi vida. Decir que no hay peor ciego que el que no te quiera ver, y que la verdad el mundo sería bastante aburrido sin tu existencia. Y que me ha gustado un montón haberte encontrado. Y que sólo me sentiría perdido si te suelto de la cintura cuando bailemos. Que sólo en tus labios es que puedo calmar mi sed de verdad, y en tus ojos es que puedo disfrutar de un próspero amanecer. Que con nuestros cuerpos rozados uno al otro mi corazón da latidos de fuego artificial. Que la vida sin ti es un desperdicio, y que no me importa el tiempo que tenga que pasar esperandote por que te vistas a la hora de salir. Que no me importaría llegar tarde al trabajo si cada mañana despertamos, te hago el café comemos y hacemos el amor antes de despedirnos. Que sonreír es mucho más bonito cuando lo hago porque lo haces tú. Que me encantas con pijama, sin pijama, con lo que sea. Que eres tan bella que no dejas que nadie más para mí lo sea. Corretear por la cocina desnudos por estar jugando a las escondidas, aparecerme en la ducha cuando tu lo estás, abrazarte y besarte haciendote saber que eres la mejor persona del mundo y que ser feliz es sinónimo de estar contigo.Y besar tu cuello y acariciar tu vientre mientras digo que soy capaz de darle la vuelta al mundo para abrazarte por la espalda. Así te quedaría claro que eres amada por mí.”
“Yo te he nombrado reina.Hay más altas que tú, más altas.Hay más puras que tú, más puras.Hay más bellas que tú, hay más bellas.Pero tú eres la reina.Cuando vas por las callesnadie te reconoce.Nadie ve tú corona de cristal, nadie mirala alfombra de oro rojoque pisas cuando pasas,la alfombra que no existe.Y cuando asomassuenan todos los ríosen mi cuerpo, sacudenel cielo las campanas,y un himno llena el mundoSóló tú y yo,sóló tú y yo, amor mío,lo escuchamos.”
“Y aunque se que hace tiempo no te digo lo que siento hoy lo intentaré... Es imposible imaginar mi vida ya sin ti, pues cada día es más hermoso desde que descubrí como sabe en tu boca el amor... Que con tomarte de la mano ya me siento feliz, pero un beso apasionado, no te quiero decir... Y un te amo de tus labios, vale más que el mundo entero para mí.”
“Por más que lo intente no me puedo llenar con nada. Yo de verdad lo intento pero no sirve. No es por falta de ganas que no te quiero. Soy un vaso roto. Vacío y roto.”