“Mi corazón desde hace días quiere hincarse bajo alguna caricia, una palabra.”
In this poignant quote by Jaime Sabines, the speaker expresses a deep longing for comfort and affection. The metaphor of wanting to kneel down under a caress or a word conveys a sense of vulnerability and yearning for emotional connection. The use of "corazón" (heart) emphasizes the emotional nature of this desire, highlighting the speaker's need for tenderness and warmth. Overall, the quote conveys a sense of longing and emotional hunger for love and intimacy.
In today's fast-paced world, where technology often serves as a barrier to genuine human interaction, the words of Jaime Sabines resonate deeply. The longing for a simple touch or a kind word is a universal human experience that transcends time and remains relevant in our modern lives.
"“Mi corazón desde hace días quiere hincarse bajo alguna caricia, una palabra.” - Jaime Sabines"
As we ponder on these words by Jaime Sabines, we are invited to contemplate on the longing of the heart for connection and tenderness. Here are some questions to guide our reflections: 1. How do you interpret the phrase "Mi corazón desde hace días quiere hincarse bajo alguna caricia, una palabra" in your own life? 2. In what ways do you seek or yearn for affection and comfort in your relationships and interactions? 3. What actions can you take to nurture and satisfy the longing of your heart for tenderness and words of love? 4. How can you extend kindness and compassion to others who may also be seeking comfort and connection?
“Amor, todos los días. Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.”
“Ojalá te encuentre por aquí, en alguna calle del sueño. Es una gran alegría ésta de aprisionarte con mis párpados al dormir.”
“Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.”
“Porque las palabras mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.”
“Las mejores palabras de amor están entre dos gentes que no se dicen nada.”
“Te quiero, sí, te quiero: pero a medida de que te quiero se me van haciendo innecesarias las palabras.”