“Por razones desconocidas para mí, yo era su excepción, y por mucho que habían tratado de luchar contra mis sentimientos, él era la mía”
“Jesús, alguna vez quise decir las palabras, pero apenas podía admitirlo ante mí mismo, y mucho menos a ella. En el fondo yo sabía que era un pedazo de mierda, y ella se merecía algo mejor. Una parte de mí quería que la llevara a la habitación y mostrarle por qué ella era diferente, pero también fue lo único que me detuvo. Ella era mi opuesto: Inocente en la superficie, y dañada profundamente en su interior. Había algo en ella que necesitaba en mi vida, y aunque no estaba seguro de lo que era, no podía dar a mis malos hábitos y joderla. Ella era el tipo de las que perdona, yo podía ver, pero tenía líneas dibujadas que yo sabía que no debía cruzarlas.”
“—Acabo de comprender por qué alguien quiso hacer el primer espejo. Willow parpadea sorprendida. Eso no era en absoluto lo que estaba esperando. —¿Por qué? —Imagino que un hombre enamorado deseaba que su amante supiera como era ella para él. Quería que ella fuera capaz de verse tal y como él la veía.”
“¿Qué enfermo cuento de hadas era, si él estaba hecho exactamente para mí y yo no estaba bien para él?”
“-Esto es nuevo para mí. Estoy aprendiendo cómo tener una relación con alguien que no sea Ashton. Cometí un error horrible. Era como una recaída. Pero tú... —La alcancé y puse su pelo humedecido por las lágrimas que habían hecho su camino con libertad, detrás de su oreja—. Tú tocas un lugar dentro de mí que Ashton nunca tocó. Siento cosas por ti que nunca sentí por ella. La amé por un tiempo muy largo. No puedo evitar el hecho de que todavía quiero estar allí cuando me necesite. La próxima vez que haya que tomar una decisión te elegiré primero. Te puedo prometer eso.”
“La evidencia física era la parte más significativa de la ecuación. Yo había cambiado, mi interior se había alterado hasta el punto de no ser reconocible. Incluso mi exterior parecía distinto, tenía el rostro cetrino, a excepción de las ojeras malvas que las pesadillas habían dejado bajo mis ojos, unos ojos bastante oscuros en contraste con mi piel pálida; tanto, que si yo hubiera sido hermosa y si se me miraba desde una cierta distancia, podría pasar ahora por un vampiro. Pero yo no era hermosa, y probablemente guardaba más parecido con un zombi.”