“Uno de estos días, te enamorarás, hijo. No te conformes con cualquier persona. Elige a la chica que no sea fácil, una por la que tengas que luchar, y después nunca dejes de pelear. Nunca... —Toma un suspiro profundo—, dejes de luchar por lo que quieres. Y nunca... —Frunció el ceño—, olvides que mami te ama. Incluso si no puedes verme. —Una lágrima cayó por su mejilla—. Siempre, siempre te amaré.”
“-Esto es nuevo para mí. Estoy aprendiendo cómo tener una relación con alguien que no sea Ashton. Cometí un error horrible. Era como una recaída. Pero tú... —La alcancé y puse su pelo humedecido por las lágrimas que habían hecho su camino con libertad, detrás de su oreja—. Tú tocas un lugar dentro de mí que Ashton nunca tocó. Siento cosas por ti que nunca sentí por ella. La amé por un tiempo muy largo. No puedo evitar el hecho de que todavía quiero estar allí cuando me necesite. La próxima vez que haya que tomar una decisión te elegiré primero. Te puedo prometer eso.”
“Si dejas obra, muere tranquilo, confiando en unos pocos buenos amigos. Nunca permitas que te vuelvan persona mayor, hombre respetable. Nunca dejes de ser niño, aunque tengas los ojos en la nuca y se te empiecen a caer los dientes. Tus padres te tuvieron. Que tus padres te alimenten siempre, y págales con mala moneda. A mi qué. Jamás ahorres. Nunca te vuelvas una persona seria. Haz de la irreflexión y de la contradicción tu norma de conducta. Elimina las treguas recoge tu hogar en el daño, el exceso y la tembladera.Todo es tuyo. A todo tienes derecho y cóbralo caro.”
“icen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos, esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella.Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y te impedirá, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejarás de intentarlo. Te rendirás y buscarás a esa otra persona que acabarás encontrando.Pero te aseguro que no pasarás una sola noche sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más. Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto os ha venido su nombre a la cabeza.Te librarás de él o de ella, dejarás de sufrir, conseguirás encontrar la paz (le sustituirás por la calma), pero te aseguro que no pasará un día en que desees que estuviera aquí para perturbarte…Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.”
“… y es ahí, justo en ese momento, cuando te das cuenta de que las cosas sólo ocurren una vez, y por mucho que te esfuerces ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo”.”
“—El combarradh es el símbolo que hace que nunca vayas desnudo. El amor de tu pareja, el respeto y la fidelidad de tu mitad harán que te sientassiempre protegido. En ella encontrarás un alma que siempre te acompañará,un cuerpo que te proveerá de lo que necesites, y un amor que nuncaperecerá, aunque encuentres dificultades en el camino. No se trata de un amor perfecto, no lo es. Pero es especial. ¿Crees que en la actualidad es obsoleto? Propónselo a los humanos y serían capaces de darte lo que les pidieras a cambio de una entrega incondicional de ese tipo. Y lo firmarían a ciegas porque es algo que no encuentran. En su mundo nada es para siempre: las personas vienen y van, no permanecen, no se mantienen al lado de uno hasta que la muerte los separe. Juran unos votos ante su dios y al cabo de unos años, los rompen con mentiras, malos comportamientos, falta de respeto por sus familias y muchas cosas más… Algunos ni siquiera juran esos votos por miedo a romperlos y se excusan diciendo que no creen en ellos. Nada tiene valor aquí. Cuando algo se complica, en vez de luchar por ello, abandonan. Y no entienden que comportándose así dejan de darle valor a las cosas, incluso a sí mismos. Ya se han olvidado de cumplir sus promesas.Kenshin la escuchaba con tanta atención que bebía de ella. Sus palabras estaban llenas de coherencia y también de una pasión digna de envidiar.—El Comharradah te enseña a amar no porque esa persona seaperfecta. El nudo perenne te marca el camino a seguir para creer en la perfección de esa persona imperfecta que hay exclusivamente para ti —resumió él.”