“Ansiaba su estima cuando ya no podía esperar obtenerla; necesitaba oirlo cuando no parecía existir la menor probabilidad de avenencia; estaba convencida de que habría sido dichosa a su lado, cuando no era probable que se produjera un nuevo encuentro entre ambos.”
“La deseaba tanto que su cercanía se convertía en un suplicio. Ella ignoraba el anhelo que le causaban su belleza, su frescura y juventud, su espíritu libre y desenfrenado; era inconsciente del hechizo que lanzaba sobre él cuando le sonreía, cuando lo miraba con picardía, cuando se enfadaba, cuando defendía sus creencias, cuando ayudaba a los demás.”
“Por primera vez sintió que la inmensa distancia que los separaba era insignificante. Estaba convencida de que él seguía en el mismo sitio, donde ya le había escrito algunas veces, muchos años antes. Porque estaban unidos por un hilo invisible, oculto entre mil cosas de poca importancia, que sólo podía existir entre dos personas como ellos: dos soledades que se reconocían.”
“... me daba la sensación de que alguien tan destrozado como yo debía recibir ayuda de la Iglesia. A continuación dije para mis adentros que, como no pensaba en la Iglesia cuando era feliz, difícilmente podía esperar algo cuando no lo era. No se puede cobrar el seguro sin abonar las cuotas.”
“Incluso cuando se está condenado al fracaso, vale la pena poner en práctica todo lo que uno sabe, para que cuando llegue la derrota inevitable, uno tenga al menos la satisfacción de saber que hizo cuando estaba en su mano para evitarlo.”
“—¿Sabes lo que pasa cuando dos átomoscomparten su energía? — preguntó Miz.Cahal negó con la cabeza. Ya no podía hablar.—Que se trata de enlaces covalentes. Uno necesita del otro para existir. Yo necesito de tipara vivir, rubio —lo besó en la mejilla—. Tú eres mi enlace covalente.”