“Había pasado un lento y doloroso año. Un año removiendo cielo y tierra; preguntando, rastreando, buscando con desespero y esperanza. Agarrándose con fuerza a un hilo de imposibles. Un año de investigaciones, informes y expedientes policiales, párrafos oscuros, callejones sin salida. Días eternos de incredulidades, incertidumbres y falsas pistas; de apariciones carroñosas en telediarios basura, periódicos amarillistas y emisoras reventadas de audiencia. Un año en el que lentamente se fue desvaneciendo la espera hasta hacerse un fantasma. Un año que la dejó íngrima, en un silencio largo y afilado que la mataba sin prisas.”