“El beso de un Errante dolía como mil agujas ardientes, pero había deseado durante tanto tiempo sentir el contacto con su piel que fuí capaz de ignorar toda sensación para aislar unicamente el placer de aquel delicioso beso.”
“Pensó en incorporarse, pero la muchcha tenía un rostro tan dulce que temía despertarla. Tan cerca y tan lejos. Aunque lo intentaba con todas sus fuerzas, no lograba que los sentimientos hacia ella desaparecieran. Había reducido sus conversaciones al mínimo y cada vez caminaban más distanciado, pero ni así podía quitársela de la cabeza. Sintió un impulso: quería besarla.El errante inclinó ligeramente su cuello con la esperanza de que Lan no se moviera si un milímetro y acercó sus labios a los de la muchacha para sentir su aliento.Era cálido.De inmediato, se percató de queela estaba poniendo en peligro y se retiró. Tenía que ser fuerte, sabía que un simple beso no la mataría, pero podía herirla gravemente.En aque instante envidió a Nao. Deseó haber nacido Salviano, para no tener que cargar con esa horrible maldición que lo apartaba de alguien cada vez más importante para él. Se angustió al pensar que aún tenían numerosos peligros que sortear y que, sin importar lo que ocurriera, seguiría sin poder protegerla entre sus brazos.”
“...pero con el tiempo descubrí que no sirve de nada tratar de cambiar las cosas y que lo mejor que puedo hacer es limitarme a vivir la vida en paz, sin pensar en el mañana.”
“Lan escuchó silbar el viento, y entonces le respondió: <>, albergando la esperanza de que el muchacho que había secuestrado su corazón hubiera encontrado una forma de sobrevivir.”
“—¿Y de qué sirve la esperanza? No existe, no se puede tocar. Es sólo una idea, un sueño… ¡una mentira! Es un eufemismo como cualquier otro. La esperanza es únicamente una palabra bonita con la que maquillar la realidad —se defendió, recordándole a Lan la actitud derrotista de su primer encuentro.La muchacha permaneció en silencio, dejando que el Errante se calmara, y después le dijo con voz pausada:—Significa mucho más que eso. La esperanza es creer más allá de lo que podemos controlar. Es un sentimiento, como la alegría, el miedo o el odio, al que te puedes aferrar incluso en los momentos más difíciles, cuando sabes que ya no puedes hacer nada por ti mismo. Incluso cuando todo está perdido, siempre queda la esperanza.”
“La muchacha sintió que el mundo no sólo cambiaba de forma, si no también de contenido.”
“Elíptico.El beso que más me gusta es el beso lento. El que conlleva tanto aliento como roce, tanto "no" como "sí". Te inclinas de lado y yo debo volverme un poco para que suceda.”