“Y cuando pienso en ti me olvido de todo lo demás. Pero después me arrepiento porque sé que no está bien, sin embargo, sigues ahí. Siempre tú, siempre tú… ”
“Sé que estamos jodidos, ¿De acuerdo? Soy impulsivo y tengo mal genio, y te metiste bajo mi piel como nadie más. Actúas como si me odiaras un minuto, y luego como si me necesitaras al siguiente. Nunca acierto en nada, y no te merezco... pero estoy malditamente enamorado de ti, Abby. Te amo más de lo que he querido a nadie ni nada, nunca. Cuando estás cerca, no necesito alcohol, ni dinero, ni lucha, o algo de una sola noche... todo lo que necesito es a ti. Tú eres en todo lo que pienso. Eres todo lo que soñé. Eres todo lo que quiero." - Travis”
“Todos los idiotas van por la vida pensando que son especiales, haciendo suyo ese engreimiento solipsista según el cual piensas que todo gira alrededor de ti, únicamente de ti. ¿Se nace con esta idea? Probablemente. Cuando descubres la empatía, se supone que abandonas lo anterior, pero tengo mis dudas de que sea posible hacerlo. Los monjes zen se pasan toda la vida intentándolo, pero es difícil. Siempre existe la posibilidad, por muy remota que pueda parecer, de que lo único verdaderamente importante es lo que está en tu mente, que tú eres la estrella de espectáculo, que todos los demás son simples personajes secundarios y que después de que tú mueras, todo dejará de existir.”
“Eso me hizo feliz. Tú me hiciste feliz. Y todavía me preocupo por ti. ¿Bien? Significas algo para mí, algo que realmente aún no puedo poner en palabras porque todo parece demasiado pobre en comparación. Siempre te he querido, incluso cuando te odiaba. Te quiero aun cuando me llevas a la maldita locura”
“está bien, de verdad. lo que ella yo teniamos nunca se perderá. siempre estará allí, comoun libro que tú puedesreeler. pero este capítulo en particular ha llegado a su fin.”
“¡Oh, Vida! ¡Nada deseo, porque te tengo! ¡Soy Vida! Contigo siempre, siempre... Lo que Tú no eres no es; ¡el deseador es imbécil! ¡Imbécil, que posee un tesoro y se angustia por un centavo falso! ¡Hideputas ideólogos, conferenciantes, escritores, filósofos, teólogos! ¡Sólo Tú, sólo existes Tú y todo eres Tú, amor mío, que eres yo mismo! ¡Te tengo tan cerca! ¡Aquí te tengo! ¡Estoy reposando en Ti, sobre Ti, dentro de Ti! ¡Eres yo mismo, amor mío!...”