“¿Te diste cuenta de las cicatrices que dejabas detrás? No, probablemente no.Porque la mayoría de ellas son invisibles para el ojo humano.”
“- ¿Y bien?-Esas cicatrices son horribles -respondió él, casi en susurros. Ella ses llevó la mano a la cadera y se encaminó al vestidor.-Todos tenemos cicatrices, Dorian. Resulta que las mías son más visibles que las de la mayoría.”
“No entiendo cómo no te diste cuenta de que se trataba de una idea descabellada.Todas las revoluciones son una idea descabellada hasta que suceden; entonces se convierten en realidades históricas inevitables.”
“Las cosas que vemos – dijo Pistorious con voz apagada – son las mismas cosas que llevamos en nosotros. No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos vive tan irrealmente, porque cree que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, desde luego. Pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría. Sinclair, el camino de la mayoría es fácil, el nuestro, difícil. Caminemos.”
“El problema es que los humanos tienen el don de elegir precisamente las cosas que son peores para ellos.”
“La clase de chicas guapas que, por más tiempo que las mires, en cuanto apartas los ojos de ellas, ya no te acuerdas de qué cara tenían. En el mundo existe este tipo de belleza. Que es como los pomelos: indistinta.”