“[...] Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno.”

“¿Cómo sabe uno lo que va a hacer hasta que llega el momento? Es imposible. Yo creo que sí, pero, ¿cómo puedo saberlo con seguridad?”

“Lo que distingue al hombre insensato del sensato es que el primero ansía morir orgullosamente por una causa, mientras que el segundo aspira a vivir humildemente por ella”

“No cuenten nunca nada a nadie. En el momento en que uno cuenta cualquier cosa, empieza a echar de menos a todo el mundo.”

“Los que de verdad me vuelven loco son esos libros que cuando acabas de leerlos piensas que ojalá el autor fuera amigo tuyo y pudieras llamarle por teléfono cuando quisieras.”

“Los poetas se toman siempre el tiempo tan a pecho. Siempre están metiendo sus emociones en cosas que no tienen ninguna emoción.”

“Espero que cuando me muera alguien tenga sentido común suficiente como para tirarme al río o algo así. Cualquier cosa menos meterme en un maldito cementerio. Eso de que venga la gente los domingos a ponerte ramos de flores en el estómago y todo ese rollo. ¿Quién quiere flores cuando ya se ha muerto? Nadie.”