“La gente ya está meneando la cabeza a mi alrededor, y si vuelvo a utilizar profesionalmente la palabra "Dios" en un futuro inmediato, no siendo como una sana y común exclamación americana, ello será considerado -o más bien, confirmado- como la peor clase de presunción y un signo inequívoco de que voy derecho a mi perdición.”
“Soy como. Como. Soy como una granada, mamá. Soy una granada y en algún momento voy a estallar y me gustaría reducir al mínimo las víctimas, ¿de acuerdo?"Mi padre ladeó un poco la cabeza hacia un lado, como un perrito regañado."Soy una granada," le dije de nuevo. "Sólo quiero mantenerme alejada de la gente y leer libros, pensar y estar con ustedes porque no hay nada que yo pueda hacer sobre dañarlos; están demasiado involucrados, así que por favor, déjenme hacer eso, ¿está bien? No estoy deprimida. No necesito salir más. Y no puedo ser una adolescente normal, porque soy un granada.”
“entonces Adam Wilde aparece en Carnegie Hall en la noche más grande de mi carrera, y se sintió como más que una coincidencia. Se sintió como un regalo. De ellos. Para mi primer recital, me dieron un violonchelo. Y para éste, me dieron tu presencia. -Mia”
“A menudo se usa la historia como una serie de cuentos morales para aumentar la solidaridad de grupo o, cosa más defendible, según mi punto de vista, para explicar el desarrollo de instituciones importantes como los parlamentos y conceptos como la democracia y de ese modo la enseñanza del pasado se ha convertido en algo fundamental a la hora de debatir la forma de inculcar y trasmitir valores. El peligro es que ese objetivo, que puede ser admirable, acabe por distorsionar la historia, ya sea convirtiéndola en un relato simplista en el cual sólo hay blanco y negro, o bien representándola como si todo tendiese hacia una sola dirección, ya sea el progreso humano o el triunfo de un grupo en particular. La historia explicada de este modo aplana la complejidad de la experiencia humana y no deja espacio para las distintas interpretaciones del pasado.”
“Antes de saber leer, los libros eran para mí como bosques misteriosos. Me acuciaba una pregunta: ¿cómo era posible que de aquellas páginas de papel, de aquellas hormiguitas negras que la surcaban se levantara un mundo ante mis ojos, mis oídos y mi corazón de niña? ¿Qué clase de magia, de sortilegio era aquel que sobrepasaba cuanto yo vivía y cuanto vivía a mi alrededor?Después, cuando ya había aprendido a descifrar esos signos misteriosos, la primera vez que leí la palabra "bosque" en un libro de cuentos, supe que siempre me movería dentro de ese ámbito. Toda la vida de un bosque -misterioso, atractivo, terrorífico, lejano y próximo, oscuro y transparente- encontraba su lugar sobre el papel, en el arte combinatoria de las palabras. Jamás había experimentado, ni volvería a experimentar en toda mi vida, una realidad más cercana, más viva y que me revelara la existencia de otras realidades tan vivas y tan cercanas como aquella que me reveló el bosque, el real y el creado por las palabras.”
“Soy como un remolino en medio de un mar agitado, una vez que estás en mi camino no tengo elección, te agarraré de la pierna y te hundiré.”