“Bueno, disculparse y no sentirlo digamos que anula el sentido mismo de la disculpa.”
“— Estaba por aquí y punto.—Y yo que pensaba que erais atentos y encantadores.Frunció el ceño.—¿De quienes hablas?—De los caballeros de brillante armadura, esos que salvan a las damiselas en apuros. —Me calle. Creo que me había dado un golpe en la cabeza.—Yo no soy tu caballero andante.—Lo sé —susurré.”
“-... Pero ¿sabes en que pense todo el día ayer? un pensamiento que no me puedo evitar no importa cuan disgustado estoy contigo.-No.-Que tengo suerte porque la persona que no puedo sacar de mi cabeza, la persona que significa más para mi de lo que puedo soportar aun está viva, ella está todavía allí, y esa eres tu.”
“—Vamos, con alguien que luce como tú, probablemente hay una fila de chicas esperando llevarte a casa.—¿Y? —Estiró la mano, jalando el borde de sus vaqueros—. Estoy aquí contigo, ¿no?—Sí, lo estás —Frunció el ceño—. Algunas veces me pregunto por qué.Dawson la miró fijamente por un momento, luego se rió. No podía estar hablando en serio. No había manera que no supiera lo linda que era y como su risa atraía a las personas.”
“—¿Pero sabes en qué pensé todo el día de ayer? ¿Durante la noche? ¿El único pensamiento del que no pude escapar, sin importar cuán enojado estoy contigo?—No, —susurré.—Que soy afortunado, porque la persona que no puedo sacar de mi cabeza, la persona que significa más para mí de lo que puedo soportar, aún está viva.”
“...no soy el tipo de persona que huye de algo, no importa lo difícil que sea. Preferiría plantar la cara contra una pared de ladrillos que vivir por el resto de mi vida preguntándome cómo pudo haber sido.”
“Dee, creo que si me mira es porque está tramando un plan para asesinarme y esconder mi cuerpo.—No es verdad. No te mira así.Tiró el libro fuera de la cama y se puso de rodillas, colocándose las manos sobre el pecho.—Te mira como diciendo «te odio pero te quiero…»”