“Maldita sea. ¿Crees que no me arrepiento de actuar como un idiota contigo? Me he disculpado por eso —Se quedó allí, imponente sobre mí—. No lo entiendes. Todo esto no es fácil para mí. Y sé que es difícil para ti. Tienes mucho con lo que tratar. Pero yo tenía a mi hermana y a toda una raza contando conmigo. No quería que te acercaras a mí. No quería otra persona por quien preocuparme, otra persona a quien perder.”
“—Los puros lo hacen, lo hacen siempre y no les pillan.—Sé que hay algunos pura-sangre que rompen las reglas, pero lo hacen porqueno les importa lo que le ocurra a la otra persona, y a mí me importa lo que tepase a ti —sus ojos buscaron los míos con intensidad—. Me preocupo por ti másde lo que debería, y por eso no voy a ponerte en esa situación y poner en peligrotu futuro.”
“El colocó un dedo sobre mis labios. -Tomé decisiones terribles. Puedo ser un imbécil y hacerlo a propósito. Tiendo a intimidar a la gente para que haga lo que quiero. Y dejé que todo lo que ha pasado con Dawson amplifique aquellos…uh, rasgos de mi personalidad. Pero —quitó su dedo, y su mueca se extendió en una sonrisa. —Pero tú…me haces querer ser diferente. Eso es por lo que no maté a Blake. Es por eso, por lo que no te quiero tomando esas decisiones o tenerte cerca si yo debo tomarlas. Abrumada por lo que había admitido, no supe que decir.Pero él bajó su cabeza y me besó, y había aprendido que a veces cuando alguien dice algo tan devastadoramente perfecto, no hay necesidad de una respuesta. Las palabras lo decían todo.”
“¿Verte perder todo lo que te hacer ser tú? No podría soportarlo. No podría vivir viéndotecomo al resto de los sirvientes. Tienes demasiada vida para eso, demasiada vidaque perder por mí.”
“Tenía una risa ruidosa y grave. Bastante sexy. Ay, Dios. Tuve que apartar la vista. Seguro que era de ese tipo de chico que iba rompiendo corazones por ahí. Tenía mucho peligro. Y no de ese peligro que es divertido, porque además era un imbécil. Y a mí los imbéciles no me van. No quiero tener nada con ellos. En realidad, no es que yo tenga nada con nadie, pero…”
“-... Pero ¿sabes en que pense todo el día ayer? un pensamiento que no me puedo evitar no importa cuan disgustado estoy contigo.-No.-Que tengo suerte porque la persona que no puedo sacar de mi cabeza, la persona que significa más para mi de lo que puedo soportar aun está viva, ella está todavía allí, y esa eres tu.”
“—¿Pero sabes en qué pensé todo el día de ayer? ¿Durante la noche? ¿El único pensamiento del que no pude escapar, sin importar cuán enojado estoy contigo?—No, —susurré.—Que soy afortunado, porque la persona que no puedo sacar de mi cabeza, la persona que significa más para mí de lo que puedo soportar, aún está viva.”