“—No no soy nada para ti—Tú eres definitivamente algo...♥”
“Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...”
“¡Oh, Vida! ¡Nada deseo, porque te tengo! ¡Soy Vida! Contigo siempre, siempre... Lo que Tú no eres no es; ¡el deseador es imbécil! ¡Imbécil, que posee un tesoro y se angustia por un centavo falso! ¡Hideputas ideólogos, conferenciantes, escritores, filósofos, teólogos! ¡Sólo Tú, sólo existes Tú y todo eres Tú, amor mío, que eres yo mismo! ¡Te tengo tan cerca! ¡Aquí te tengo! ¡Estoy reposando en Ti, sobre Ti, dentro de Ti! ¡Eres yo mismo, amor mío!...”
“Sí; yo no soy otra cosa que un viajero, un peregrino en el mundo. ¿Y tú? ¿Eres algo más?”
“—Pero ¿quién soy? —había preguntado.—Tú eres tú. La misma de siempre. Eres Nell, mi Nellie.”
“—Sabía que había algo diferente en ti desde el principio. Incluso si yo no hubiera salido para llegar a ti ese primer día, tú lo habrías logrado. Admiro eso, ¿sabes? Que no dejas que nada te desanime. Que sigues luchando. Como yo.”