“Pasara lo que pasara, siempre me quedaban los libros. Eran mi válvula de escape, a la que recurría sin dudarlo”
“Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.”
“Siempre había pensado que las viejas estaciones de ferrocarril eran uno de los pocos lugares mágicos que quedaban en el mundo. En ellas se mezclaban los fantasmas de recuerdos y despedidas con el inicio de cientos de viajes a destinos lejanos, sin retorno. "Si algun dia me pierdo, que me busquen en una estación de tren", pensé.”
“Un buen libro es el mejor de los amigos, lo mismo hoy que siempre.”
“Los suyos eran la clase de ojos que escondían secretos. La clase de ojos que mentían sin pestañear. La clase de ojos que una vez que los mirabas, era difícil apartar la mirada de ellos.”
“Artaud decía que escribir era una marranada, que todos los escritores eran unos cerdos, sobre todo los de ahora. Lo suscribo. Sin embargo, pese a todo, continúo admirando a los jóvenes escritores. De la misma forma que admiro a los jóvenes boxeadores”